El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con llevar a cabo bombardeos contra Irán si el país persiste en el desarrollo de armas nucleares, marcando un tono más agresivo en su postura hacia Teherán.
En una entrevista con la cadena NBC el sábado por la noche, Trump advirtió: "Si ellos no llegan a un acuerdo, habrá bombardeos", y mencionó la posibilidad de imponer lo que llamó "tarifas secundarias" como medida de presión. Sus declaraciones representan un endurecimiento de sus comentarios anteriores, cuando afirmó que, de no negociar un nuevo pacto nuclear, "van a pasar cosas malas, malas".
¿Operación unilateral o coordinada con Israel?
No está claro si la amenaza de bombardeos sería ejecutada únicamente por fuerzas estadounidenses o en coordinación con Israel, aliado clave de Washington en la región. Analistas señalan que Irán podría estar a semanas de tener capacidad para fabricar un arma nuclear, aunque el gobierno iraní insiste en que su programa atómico tiene fines pacíficos.
Trump, quien retiró a EE.UU. en 2018 del acuerdo nuclear internacional con Irán (JCPOA), ha insistido en renegociar un nuevo pacto para limitar las actividades nucleares de Teherán. Recientemente, reveló que envió una carta a las autoridades iraníes, expresando su preferencia por una solución diplomática, pero sin descartar acciones militares en caso de fracaso.
Respuesta de Irán
El jueves, el viceministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, confirmó que Teherán respondió a la misiva de Trump, aunque no reveló detalles sobre su contenido. La tensión entre ambos países sigue en aumento, con el gobierno iraní rechazando cualquier negociación bajo presión.
Mientras la comunidad internacional observa con preocupación, la amenaza de un conflicto militar añade incertidumbre a una región ya convulsionada. Trump, conocido por su estilo confrontativo, parece dispuesto a escalar la presión, aunque aún deja abierta la puerta a un acuerdo.
**¿Llegarán a la mesa de diálogo o el escenario se encaminará hacia una nueva crisis?** La situación sigue evolucionando, con el mundo pendiente de los próximos movimientos de Washington y Teherán.