Apple enfrenta una disminución significativa en sus ventas en China, atribuida a los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump y a la creciente competencia de marcas locales como Huawei, Xiaomi y Oppo.

En el segundo trimestre fiscal de 2025, que concluyó el 29 de marzo, los ingresos de Apple en China cayeron un 2.3%, alcanzando los 16 mil millones de dólares, por debajo de los 16 mil 830 millones estimados por analistas. 

El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, advirtió que los aranceles estadounidenses sobre importaciones extranjeras podrían incrementar los costos de la compañía en 900 millones de dólares durante el trimestre actual.

Aunque Apple ha trasladado parte de su producción a países como India y Vietnam para mitigar estos impactos, la empresa sigue siendo vulnerable debido a su dependencia de la producción en China. 

Además, Apple enfrenta desafíos en el ámbito de la inteligencia artificial en China, donde su plataforma aún no está disponible, lo que ha afectado su competitividad frente a rivales locales que han avanzado en esta tecnología.

En respuesta a estos desafíos, Apple ha anunciado una inversión de 500 mil millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, con el objetivo de expandir sus instalaciones y crear 20,000 empleos.

Esta estrategia busca fortalecer su presencia en el país y reducir su exposición a los aranceles impuestos a productos importados desde China. 

A pesar de estos esfuerzos, las acciones de Apple han experimentado una caída de más del 15 por ciento en lo que va del año, reflejando la preocupación de los inversores por los desafíos que enfrenta la compañía en el mercado chino y el impacto de las políticas comerciales estadounidenses.