Este miércoles miles de uruguayos se congregaron en las calles de Montevideo para rendir homenaje al expresidente José Mujica, quien falleció a los 89 años.

El cortejo fúnebre partió desde la Plaza Independencia hasta el Palacio Legislativo, donde se instaló una capilla ardiente abierta al público. El féretro, cubierto con la bandera nacional, fue transportado en un carro tirado por caballos, acompañado por su viuda, Lucía Topolansky, y el actual presidente, Yamandú Orsi. 

Durante el recorrido, los asistentes corearon frases como "Grande Pepe" y "El pueblo contigo", mientras ondeaban banderas del Frente Amplio y del Movimiento de Participación Popular, partidos a los que Mujica pertenecía.

El gobierno uruguayo decretó tres días de duelo nacional, con banderas a media asta y suspensión de actividades oficiales no esenciales. 

Mujica, conocido por su estilo de vida austero y su compromiso con la justicia social, fue presidente de Uruguay entre 2010 y 2015. Durante su mandato, promovió reformas progresistas como la legalización del matrimonio igualitario, la regulación del mercado de cannabis y la ampliación de los derechos reproductivos.

A pesar de su pasado como guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, se convirtió en un símbolo de reconciliación y democracia en América Latina. 

Diagnosticado con cáncer de esófago en abril de 2024, Mujica decidió no continuar con tratamientos médicos, aceptando su condición con serenidad.

Falleció en su chacra en Rincón del Cerro, donde vivió gran parte de su vida, y donde también descansarán sus restos junto a los de su perra Manuela, símbolo de su vida sencilla.

Líderes internacionales, como los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia, expresaron sus condolencias y destacaron el legado de Mujica como ejemplo de humildad y sabiduría. En contraste, la ausencia de un mensaje oficial por parte del presidente argentino Javier Milei fue notable. 

El velatorio continuará en el Salón de los Pasos Perdidos hasta el 15 de mayo, permitiendo que la ciudadanía despida a uno de los líderes más queridos y respetados de Uruguay.