La Franja de Gaza vivió una de sus jornadas más letales desde el inicio del conflicto en octubre de 2023. El jueves 15 de mayo, coincidiendo con el 77º aniversario de la Nakba —la catástrofe palestina de 1948—, al menos 143 personas murieron en una serie de intensos bombardeos israelíes, según autoridades sanitarias locales.
Las víctimas, en su mayoría mujeres y niños, se concentraron en localidades como Jan Yunis, Rafá, Beit Lahia y Yabalia.
Entre los objetivos alcanzados se encuentran un centro médico y una sala de oración, así como el Hospital Europeo de Gaza, que quedó fuera de servicio tras los ataques, interrumpiendo tratamientos médicos especializados.
La destrucción de infraestructuras críticas ha agravado la ya precaria situación humanitaria en la región.
El gobierno israelí justificó la ruptura del alto el fuego, vigente desde marzo, alegando obstáculos por parte de Hamás en las negociaciones para liberar rehenes.
Sin embargo, organizaciones internacionales han expresado su preocupación por el elevado número de víctimas civiles y la destrucción de instalaciones médicas.
Desde el inicio de la ofensiva israelí tras los ataques del 7 de octubre de 2023, se contabilizan más de 53,000 muertos y casi 120,000 heridos en Gaza, según datos de las autoridades locales.