El senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay (39 años), del partido Centro Democrático, fue víctima de un ataque con arma de fuego durante un mitin en el parque del barrio Modelia, localidad de Fontibón, al oeste de Bogotá.

Varios hombres abrieron fuego por la espalda, resultando Uribe herido con dos impactos en la cabeza y uno en la pierna izquierda.

El primer informe médico lo declaró en estado crítico e ingresó a la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde fue sometido a cirugía neuroquirúrgica y vascular.

Su esposa, María Claudia Tarazona, confirmó en redes que Miguel “está luchando por su vida” e hizo un llamado a la oración.

Tres personas más resultaron afectadas, incluido el atacante, un menor de 14 o 15 años, detenido en el sitio con el arma y posteriormente herido por escoltas y la policía.

El ministro de Defensa ofreció una recompensa de 3 mil millones de pesos por información sobre el atentado.

El detenido, identificado como Juan Sebastián Rodríguez Casallas, es un menor que habría actuado solo o bajo encargo; se investiga su posible vinculación con otras personas.

El presidente Gustavo Petro suspendió un viaje a Francia y condenó el ataque como un atentado contra la democracia.

La comunidad internacional también se pronunció: el Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, lo calificó como "un intento de golpe a la democracia" y reiteró su condena.

El ataque revive los fantasmas de la violencia política de los años 80, simbolizados en el asesinato de Luis Carlos Galán.

Colombia continúa enfrentando desafíos en seguridad, incluso en la capital, pese a los avances del acuerdo de paz de 2016.

Tras su cirugía exitosa, Uribe permanece en cuidados intensivos, con pronóstico reservado; su evolución definirá si puede retomar su precandidatura para 2026.