La Corte Suprema de Justicia de Argentina confirmó este martes la condena por corrupción contra la ex presidenta y ex vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ratificando una sentencia de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, dictada en 2022 en el marco de la causa conocida como “Vialidad”.
La decisión, adoptada por unanimidad, marca un hito histórico en la política argentina, al ser la primera vez que una ex mandataria es condenada con sentencia firme por hechos de corrupción cometidos durante su ejercicio presidencial.
El máximo tribunal rechazó todos los recursos presentados por la defensa de Kirchner, al considerar que no existían violaciones al debido proceso ni fundamentos suficientes para revertir el fallo.
La causa Vialidad investigó el direccionamiento de obras públicas en la provincia de Santa Cruz a favor del empresario Lázaro Báez, durante los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner. El tribunal consideró probada la existencia de una asociación ilícita liderada por la ex presidenta para defraudar al Estado.
Aunque Cristina Kirchner no irá inmediatamente a prisión por contar aún con fueros parlamentarios vigentes hasta diciembre de este año, el fallo implica que no podrá presentarse a ningún cargo público futuro.
En sus primeras declaraciones tras conocerse el fallo, Fernández de Kirchner calificó la resolución como una “proscripción judicial” impulsada por sectores del poder económico y mediático, y aseguró que “la historia la absolverá”.
La sentencia genera un fuerte impacto en el panorama político argentino, en momentos en que el país atraviesa una crisis económica profunda y un proceso de reconfiguración partidaria tras las elecciones de 2023.