Austin anunció este mismo martes la salida de Blazer porque su conducta era "inexcusable y una falta grave del deber y de sensatez" para poder ejercer su puesto.
Sin embargo, la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol (Concacaf) emitió un comunicado en el que afirma que esta determinación no tiene validez.
"Esta acción intentada fue tomada sin ninguna autorización. Bajo los Estatutos de Concacaf, la autoridad sobre el secretario general solamente recae en el Comité Ejecutivo de la Concacaf, que no ha tomado acción alguna", indicó.
Agregó que "aún más, la mayoría de los miembros del Comité Ejecutivo ha notificado oficialmente al Sr. Lisle Austin, que no tiene autoridad alguna para tomar acciones como ésta".
Por lo que señaló que "el Sr. Chuck Blazer continúa como secretario general de la Concacaf y con absoluta autoridad que le otorga su cargo. La Confederación continúa sus operaciones en forma normal, incluyendo la Copa Oro que comenzará el próximo 5 de junio en el Estadio de los Cowboys en Dallas, USA".
Blazer había denunciado ante Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, al trinitario Jack Warner sobre las aparentes violaciones del caribeño.
La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) suspendió de manera provisional a Warner, en lo que se investiga una confabulación con Mohamed Bin Hammam para sobornar a países caribeños e inducir su voto en la elección de mañana para designar al presidente de ese organismo.