La obra de títeres El que mueve los hilos, que dirige el uruguayo Rafael Cursi y que cuenta con la producción y actuación de la poblana Susana López, se presenta con gran éxito en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque, ubicado en Reforma y Campo Marte, de la ciudad de México.

En el 2010, la obra se estrenó en el Teatro de la Ciudad de Puebla, y tuvo varias funciones; también tuvo presentaciones especiales en la Peña Universitaria del Complejo Cultural Universitario.

Después se presentó en el Festival de Títeres en Xalapa, y ahora lo hará todos los jueves, viernes, sábados y domingos de agosto en la Ciudad de México.

La obra es una idea original del maestro uruguayo Rafael Curci, quien también es el director. La puesta es una coproducción de México, Brasil y Uruguay, donde destaca Susana López. Además, encontraremos en el desarrollo de la obra actores como Yamanquí Cué, Moisés Cabrera, Jesús Romero y el propio Curci.

La obra, cuyo tema central es la parodia del cine policiaco de la década de los 40, cargada de ironía y reflexiones, e incluso un poco de filosofía, se centra en el detective Budweiser, quien un día recibe en su despacho a la seductora señorita Heineken con un insólito pedido: que dé con el paradero de Dios, y está dispuesta a pagar lo que sea con tal de terminar su tesis de teología.

El que mueve los hilos es la versión del cuento “El gran jefe”, que talentosamente ha adaptado para teatro de títeres el maestro Curci, contemplando en esta puesta la interacción de los titiriteros con sus muñecos, partiendo de la técnica de la manipulación directa o de mesa, que incluye una escena breve efectuada en el teatro de sombras.

Los actores principales son los títeres, independientemente de la manipulación que se recrea a través de este lenguaje con éstos. También se verá en la obra la diversidad de géneros como cine y novela, con toques interesantes de humor, comedia, enredos, conflictos y más.

El que mueve los hilos no es una puesta para niños, pues está dirigida a adolescentes y adultos por la temática que se maneja, aunque esto no signifique que no puedan verla, ya que los pequeños más que la trama disfrutan de la manipulación de los títeres y otros elementos.
La obra, que está en temporada en México, tiene un costo de entrada de 150 pesos.

Posterior a la temporada en la Sala Villaurrutia, se programarán otras funciones especiales en la República y en Puebla, lugar donde la obra fue estrenada.