Con tan solo un bikini negro, la diva del pop se animó a tomar clases de surf -al módico precio de 250 dólares la hora-, mientras está de vacaciones en Puerto Vallarta, donde se relaja luego de un agitado año al frente de su Monster Ball Tour.
Para su descanso, Gaga no repara en gastos: eligió un hotel que cuesta siete mil dólares la noche.