Los hechos ocurrieron en la localidad de Monte Grande, en el sur de Buenos Aires, hasta donde tuvieron que acudir los bomberos para controlar el fuego que destruyó dos casas y un negocio.
El comandante del cuerpo de Bomberos, Guillermo Pérez, reveló que varios testimonios de vecinos apuntan a “una bola de fuego que cayó del cielo” como responsable de la explosión, aunque aclaró que ello será determinado por los peritajes.
Con el correr de las horas comenzaron a multiplicarse las versiones de supuestos testigos que hablaron de “una bola de fuego azul” o de “un objeto brillante que venía volando” y del sonido “de una bomba”.
Mientras se confirma si fue o no un meteorito, lo único claro es la muerte de Silvia Espinosa Infante, una ciudadana paraguaya de 40 años que vivía en una de las casas afectadas.
Además, otras seis personas que fueron rescatadas de entre los escombros permanecerán internadas en hospitales de la zona hasta que se determine si tienen lesiones internas graves.