“Me han hecho varias invitaciones para teatro, pero no he aceptado porque estoy analizando la mejor oferta. Busco una obra que me conquiste, que cuando lea el personaje sepa que es la correcta. Es como cuando ves un vestido que te gusta a la primera y ninguno más te convencería”, explicó.
La comedia es un género que le atrae, “pero quizá aparece un drama y me enamoro del personaje”.
Se considera afortunada porque siempre ha elegido las mejores oportunidades para trabajar. Tal vez, señaló, “porque las sé esperar o porque veo teatro y siempre estoy atenta a cuando salga algo con lo que realmente me sienta cómoda”.
“Me interesa explorar otras partes de mí como actriz, que sea un reto en mi carrera. Además, me llama la atención poder trabajar con otro equipo de personas. Hay que ser exigente con uno mismo y salir de la zona de confort para provocarte a ti mismo y hacer algo más”, resaltó en entrevista.
La intérprete de “Paulina” en “Mirada de mujer” (1997), personaje que la encumbró en las telenovelas, admitió que ahora es más selectiva que antes.
“El éxito que he tenido en mis trabajos, ya sea en teatro o televisión, me provoca un compromiso con el público que está esperando algo bueno de mí”, mencionó la actriz de obras como “Bésame salvaje”, “Entre mujeres”, “El graduado” y el monólogo “Tengamos el sexo en paz”.
Por ello, advirtió que si no encuentra algo que la motive, “preferiría no hacerlo; sin embargo, está claro que lo que yo elija no siempre será del agrado de todos ni será excelente, pero si pueden estar seguros que le apuesté porque creí en el guión.
“Mi entrega siempre será genuina y honesta en todos los géneros que haga”, puntualizó Gralia, quien en 2010 destacó en el melodrama “Entre el amor y el deseo”.