En su mensaje central, por la celebración del Día de la Bandera, el mandatario estatal dijo que el país vive momentos de prueba y es irresponsable que se capitalice la tragedia de miles para medrar electoralmente.
“Quiero hacer un llamado a la sociedad para cerrar filas contra el verdadero enemigo de todos nosotros, que son los criminales, para ignorar a quienes nos quieren ver divididos, porque sólo atienden a sus propios intereses y no a los de la sociedad”, enfatizó.
“Cerremos filas para proteger a los nuestros, pero sobre todo, evitemos la tentación de obtener beneficios políticos con la manipulación de una lucha que trasciende intereses particulares y de partidos”, refirió.
Destacó que la lucha contra la violencia criminal es la lucha de México por la sobrevivencia, “y no es legítimo lucrar políticamente con el dolor de millones de familias”.
El país, enfatizó, vive momentos de prueba y es irresponsable que se capitalice la tragedia de miles para medrar electoralmente.
Aseguró que “estas horas de dificultades, todos, autoridades y ciudadanos, tenemos el imperativo ético de apoyar a las instituciones, no de socavarlas”.
Medina de la Cruz exclamó que “son una minoría aquellos que pretenden sembrar el caos entre nosotros”.
“Nadie desconoce que esta lucha entre organizaciones criminales enemigas ha sido el origen de los acontecimientos dramáticos que nos ha tocado vivir”, expresó.
El jefe del Ejecutivo estatal afirmó que “nosotros no inventamos este problema ni salimos a buscarlo, pero lo hemos enfrentado y lo seguiremos haciendo con resolución y con inteligencia”.
“La lucha contra el crimen organizado es hoy en día una lucha por la prevalencia del estado de derecho y por el fortalecimiento de la patria”, destacó.
Ayer, el presidente de Grupo Cemex, Lorenzo Zambrano Treviño, declaró que el manejo de la seguridad por parte del gobierno estatal era mediocre y que los responsables de dicho rubro no tenían suficiente capacidad.
Igualmente, las cámaras empresariales criticaron al gobernador Rodrigo Medina de la Cruz por preocuparse más por la agenda electoral del PRI, en lugar de resolver el problema de violencia a inseguridad en la entidad.