Una corte federal de San Francisco sentenció a tres años y medio de prisión y a reponer al fisco más de dos millones de dólares a un mexicano, dueño de una cadena de restaurantes en California, por contratar ilegales y evadir impuestos.

La procuradora federal en San Francisco, Melinda Haag, informó que Marino Sandoval, de 59 años, fue sentenciado a 41 meses de prisión, y su esposa, Nicole Sandoval, de 51 años, deberá cumplir cinco años de libertad condicional y un año posterior de confinamiento comunitario.

Los Sandoval, propietarios de la cadena de restaurantes "El balazo" en el área de la Bahía de San Francisco, se declararon culpables de haber contratado a más de 100 indocumentados y de haber alterado información al Seguro Social y al fisco para evadir el pago de impuestos.

En mayo de 2008, la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) realizó una redada en la cadena de restaurantes de los Sandoval y detectó, pero sin detener, a 63 trabajadores indocumentados.

El matrimonio despidió a los trabajadores, pero tiempo después recontrató a 10 de ellos.

Marino Sandoval también aceptó que sabía que sus empleados usaban números de seguro social falsos y que retenía impuestos federales de esos empleados.