En consecuencia, cuatro reos de nacionalidad norteamericana fueron entregados al Buró Federal de Prisiones del Departamento de Justicia de ese país y 23 internos mexicanos a la PGR, con el apoyo de las Secretarías de Seguridad Pública (SSP) federal y de Relaciones Exteriores (SRE).
La dependencia precisó en un comunicado que los prisioneros estadunidenses son penalmente responsables de delitos contra la salud, secuestro agravado y homicidio calificado.
El intercambio de reos se efectuó en el Aeropuerto Internacional de la ciudad de El Paso, Texas, de conformidad con los artículos 18, séptimo párrafo y 133 constitucional y el Tratado entre ambos gobiernos sobre la Ejecución de Sentencias Penales.
Indicó que el principal objetivo de este tratado es auxiliar al proceso de readaptación de los reos para que, pese a que delinquieron en otro país, puedan cumplir su condena en prisiones cerca de su entorno familiar.
La PGR señaló que el traslado de reos entre ambos países muestra la cooperación en materia de Ejecución de Sentencias Penales que existe desde 1977.