LA TSA, el organismo encargado de todas las restricciones de los vuelos comerciales a través del territorio estadounidense, ha toamdo ala decisión de permitir viajar con algunas navajas a bordo de vuelos comerciales; por cierto, el agua embotellada sigue siendo considerada un arma de destrucción masiva, desde aquel trágico  11 de septiembre del 2001.

La TSA impuso una serie de medidas para prevenir otro tipo de ataques o secuestros en los vuelos comerciales que iban o salían de territorio estadounidense. 

Desde ese entonces, todos los pasajeros tenían que pasar por un filtro, en donde cualquier objeto “sospechoso” que portara era desechado sin compasión alguna.

Las nuevas medidas permiten que los pasajeros porten navajas (como las suizas multiherramienta) que cumplan con ciertos requisitos, entre los que se encuentran: una hoja no fija de no más de 6 cm. de largo sin un mango moldeado a la mano, entre otras cosas. 

Sin embargo, la decisión ya levantó una gran polémica entre los familiares de aquellos que perdieron la vida durante los eventos del 9/11 a causa de heridas fatales causadas por supuestas armas punzocortantes.

Todas las navajas que no cumplan con estos requisitos serán desechadas de la misma manera en la que se ha estado lidiando con estos objetos, tirándolos descaradamente a un bote de plástico. 

Algunos ejemplos de armas blancas prohibidas: machetes, dagas, hachas, navajas de supervivencia y combate, etc.

Cabe señal que las navajas de rasurar y los cutters, o cuchillos utilitarios, siguen prohdas. 

La nueva ley tomará efecto a partir del 25 de abril próximo. Posteriormente, se cree que los recientes cambios permitirán a las autoridades aeroportuarias concentrarse en encontrar sustancias tóxicas, drogas o explosivos.

Por otro lado, no se hizo ninguna modificación a las restricciones contra el agua embotellada, la pasta de dientes, algunas hebillas muy ostentosas, chicles, desodorantes de barra o spray, entre otros objetos de uso personal.