Quemaduras de tercer grado por agua hirviendo, descargas eléctricas, ingesta de sustancias tóxicas, caída de niños en escaleras que dejan fracturas, así como ahogamientos en cisternas, son los incidentes que más se registran en este periodo vacacional.

De hecho, de acuerdo a la Dirección de Protección Civil Municipal hasta en un 30 por ciento incrementan los accidentes en casa durante los periodos vacacionales, informó Juan Pablo Cerwinka, director de auxilio de la dependencia.

De acuerdo a los datos de la dependencia, en vacaciones de verano, se presentan de 400 a 500 accidentes de todo tipo tanto en los hogares como en exteriores que tienen que ver con balnearios y parques públicos.

En conferencia de prensa, el funcionario municipal destacó que las quemaduras, fracturas y caídas es lo más común que se registra en niños, principalmente en edades de 3 a 9 años, quienes por jugar no miden el peligro.

"Están por iniciar las vacaciones y con ello se incrementan el número de accidentes de en casa, nosotros les recomendamos a los papás tener mucha actividad con los hijos, y si los dos trabajan pues meterlos a cursos de verano o a guarderías en donde pueden estar vigilados".

Cerwinka Ábrego llamó a la población a extremar precauciones en los hogares con menores de edad para prevenir accidentes que pueden afectar al menor para toda su vida.

Ante ello, recomendó a los padres de familia tener muy bien vigilados a sus hijos, alejar del alcance de los niños sustancias tóxicas que pueden ser confundidos con refrescos, evitar que jueguen en lugares peligrosos como escaleras y alejarlos de cisternas de agua así como mantenerlas tapadas para evitar desgracias mayores.

El funcionario de Protección Civil Municipal estableció que para evitar accidentes, se deben tomar en cuenta diversas medidas de seguridad como: secar el piso después de bañarse para no tener resbalones que ocasionen golpes en la cabeza y el cuerpo; no vaciar líquidos de limpieza –como cloro y jabón- en botellas de refresco, pues esto llama la atención del niño y puede llegar a ingerirlo; y mantener tapados u ocupados los enchufes para que los infantes no sufran descargas eléctricas por meter los dedos o utensilios metálicos.

Expuso que los padres de familia, o las personas a cargo de los pequeños, deben identificar áreas específicas de la casa donde los menores no pueden tener acceso, como es la cocina; pero, a su vez, explicar a los infantes el por qué hay lugares restringidos para ellos debido al peligro que representan.

Además, dijo que una buena opción es la de mantener en actividades recreativas a los niños ya sea en casa o en algunos cursos de verano que son comunes en este periodo vacacional.