La Secretaría de Hacienda presentó una estrategia para acelerar el crecimiento económico en 0.7 puntos porcentuales y generar 700 mil empleos adicionales en 2024. El plan busca aumentar las compras gubernamentales en un 10%, sustituir importaciones manufactureras y estimular la demanda interna mediante programas sociales. "Si la economía crecería 2.0% este año, con estas medidas alcanzaría 2.7%", explicó.
Destacó que México es una potencia manufacturera, sector que representa el 20% del PIB, frente al 14-15% en Europa. Subrayó que al fortalecer proveedores nacionales y el consumo interno se dará un "soporte muy fuerte" a la economía. Sin embargo, analistas advierten riesgos: Luis Adrián Muñiz, de Vector, señaló que sustituir importaciones chinas por productos mexicanos podría elevar precios e inflación.
Gabriela Siller, de Banco Base, alertó sobre el impacto en las finanzas públicas, ya que aumentar el gasto gubernamental dificultaría reducir el déficit fiscal previsto para 2025. Alfredo Coutiño, de Moody’s Analytics, cuestionó la sostenibilidad del modelo: "Los estímulos al consumo generan crecimiento temporal, pero no capacidad productiva duradera como la inversión en capital físico y humano".
Mientras el gobierno confía en que su estrategia reactive la economía, expertos piden cautela para no proteger en exceso la industria local, lo que podría reducir su competitividad global, ni comprometer las finanzas públicas con gasto social difícil de revertir.