Antes de terminar la actual administración municipal el Cerro de Amalucan así como La Calera serán declaradas áreas de Reserva Ecológica Protegida para evitar su devastación.

Las malas decisiones gubernamentales, invasiones irregulares, el boom de los fraccionadores y la falta de políticas públicas, han permitido que en los últimos 40 años se hayan perdido más de 20 mil hectáreas de áreas verdes en la capital poblana.

Y es que el municipio de Puebla presenta una situación grave en cuanto a la pérdida de áreas verdes que pronto se convertirá en un problema de gobernabilidad y de salud pública.

Al respecto, el Secretario de Medio Ambiente y Servicios Públicos del ayuntamiento, Alejandro Fabre Bandini precisó que el Cerro de Amalucan y La Calera serán reservas protegidas por el ayuntamiento de Puebla y la Secretaría de Sustentabilidad Ambiental y Ordenamiento Territorial del Gobierno del Estado al anular cualquier autorización para la construcción de viviendas en estos pulmones de la ciudad.

Para lo anterior, aseveró que el ayuntamiento ha suspendido cualquier permiso para construir más viviendas en estos lugares.

Fabre Bandini destacó que el único interés de la actual administración municipal es terminar con los abusos de algunas constructoras que sin ningún orden construyeron viviendas en lugares prohibidos o de muy mala calidad para los habitantes.

Indicó que los constructores que pretenden solicitar más permisos de construcción de fraccionamientos en las inmediaciones del Cerro de Amalucan o La Calera, ya han sido notificados de que en esta administración, ya no se darán más permisos.

Aseveró que ya los dueños de las constructoras han sido informados de que no se otorgarán más permisos para frenar el desorden que fue bajo complacencia de administraciones anteriores.