Después de anunciarse el análisis que se estará haciendo en la siguiente administración municipal sobre la desaparición de al menos 7 juntas auxiliares que han sido absorbidas por la mancha urbana, algunos ediles en funciones rechazaron esta propuesta.

Los ediles de Zaragoza, San Baltasar Campeche y de San Felipe Hueyotlipan, reprobaron esta propuesta porque consideran que los pobladores se quedarían sin voz ni voto para tomar decisiones o solicitar apoyos para cubrir sus necesidades.

Para los ediles subalternos la iniciativa afectaría su representación ante las autoridades municipales como primer contacto con los ciudadanos y sus necesidades como obras, programas y servicios públicos.

En primera instancia, el presidente auxiliar de Ignacio Zaragoza, Alejandro Lázaro, afirmó que es una medida que no tiene sustento ya que son las juntas auxiliares las primeras en recibir las quejas de todos los ciudadanos y en consecuencias los trámites correspondientes ante el ayuntamiento de Puebla para atenderlas.

“Nosotros paramos muchos de los problemas del municipio en agua potable, en bacheo, en alumbrado y en todo tipo de servicios. 

Todo por 70 mil pesos mensuales que no alcanzan más que para pagar la nómina; pero somos los presidentes auxiliares los que vamos a exigirle a los jefes de departamento que apliquen el bacheo o pongan el alumbrado, pues por ello no lo hacen y menos le hacen caso a los vecinos”.

En tanto, el edil auxiliar de San Baltasar Campeche, José Ángel Colín García aseguró que no pueden desaparecer las presidencias auxiliares pues deben tener un carácter legal propio.

“Existimos cuando hay elecciones, pero la gente necesita saber que existe también un presidente auxiliar con funciones, con presupuesto propio, con obras y que puede dar solución inmediata a sus problemas”.

Además, la presidente de Hueyotlipan, Maribel García Valero admitió que esta junta auxiliar sí se encuentra totalmente inmersa dentro de la mancha urbana y se quedó sin reservas territoriales para crear un nuevo panteón o clínicas de salud, por ejemplo, por lo que su desaparición tendría alguna justificación.

“Se nos ató de manos y fuimos más figura decorativa. Nos quitaron a los policías y los recursos propios”.

Ante ello, propuso como solución que las juntas auxiliares tengan proyectos propios y su propia gestión de obras para atender las necesidades de esta población “que son demasiadas”.