Foto.- Agencia Xinhua
La Dirección de Normatividad y Regulación Comercial clausuró simbólicamente 32 escuelas privadas del municipio.
En dos días de operativos, las autoridades procedieron a la colocación de sellos en áreas administrativas de al menos 32 escuelas privadas de un total de 100 que tienen procedimientos abiertos por las autoridades municipales.
Sin embargo, las instituciones educativas no sufrirán la suspensión de clases debido a que los sellos de clausura se colocaron en los portones y áreas de oficina de estos inmuebles.
Antes de aplicar la clausura general de estas instituciones, el ayuntamiento de Puebla dio un plazo de 30 días para regularizar los requerimientos que exige la autoridad para el funcionamiento de estos lugares.
Las instituciones educativas que fueron objeto de esta clausura simbólica tendrán que pagar una multa que va de los 50 a 300 días de salario mínimo (3 mil pesos a 18 mil pesos) para poder retirar los sellos.
Al respecto, el secretario de Gobernación Municipal, Eduardo Alcántara Montiel precisó que desde el mes de febrero se habían iniciado procedimientos administrativos en contra de 100 escuelas particulares.
Detalló que estos procedimientos se iniciaron a través de las revisiones del personal de la comuna en donde se encontró que estas carecían del refrendo de sus licencias de funcionamiento, uso de suelo y sus programas internos de protección civil.
El funcionario municipal aseveró que luego de terminar el plazo para que estas escuelas regularizaran su situación, se procedió a llevar a cabo la clausura simbólica de sus áreas mismas que no se levantarán hasta que se pongan al corriente y paguen sus multas.
Alcántara Montiel destacó que pese a la colocación de los sellos, las clases de estas escuelas no se verán afectadas porque no serán suspendidas, porque no es interés de la autoridad afectarlos, pero sí que se pongan al corriente.
Aseguró que al menos el 70 por ciento de las instituciones que han sido revisadas por el ayuntamiento carecen de su Plan Interno de Protección Civil, situación que no se debe pasar por alto porque en caso de una contingencia los estudiantes pueden poner en riesgo sus vidas.
