Contenidos “falaces” inundan a los medios que critican a la administración morenovallista por la violencia policiaca en contra de pobladores de San Bernardino Chalchihuapan, considera la administración estatal.
“Interpretaciones” y “mentiras directas”, así califican voceros de Rafael Moreno Valle las publicaciones periodísticas sobre la crisis de San Bernardino Chalchihuapan.
Este martes, Alberto Aguirre M, en el periódico El Economista desglosa la crisis de credibilidad que vive la administración morenovallista a casi un mes de los hechos violentos de San Bernardino Chalchihuapan que son investigados desde hace una semana por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
La columna reviste relevancia porque muestra, a través de las conversaciones que Aguirre ha sostenido con voceros de la administración de Puebla, cómo el sector gubernamental interpreta la cobertura mediática sobre las agresiones policiacas del 9 de julio en la refriega con manifestantes de san Bernardino Chalchihuapan.
Y el sector gubernamental achaca a grupos priistas el que la crisis de San Bernardino Chalchihuapan dure más de un mes.
A continuación se transcriben algunos fragmentos de la columna de Aguirre M.
“Entre el #GobernadorBala y el #YoSoy1521 -dos de los trending topics del verano de la clase política- ocurrió el trágico incidente en la autopista Atlixco-Puebla, protagonizado por pobladores de Chalchihuapan, que dejó un triste saldo rojo. En ambos casos, el gobierno de Puebla ha sido puesto contra la pared en la prensa capitalina y en las redes sociales.
“Por el caso del joven José Luis Tlehuatli nos han atacado con la intensidad de una campaña por la gubernatura”, resumía uno de los voceros de Moreno Valle, a finales de la semana pasada, “hay un segmento de la prensa poblana que era priísta y ahora en una doble revancha (porque no les dimos publicidad) está cobrándola”.
Asumidos como víctimas de una ofensiva mediática, se quejan por la falta de rigor periodístico en el tratamiento del caso. “Algunas son interpretaciones y otras son mentiras directas”, acusan, “particularmente seis diarios digitales de Puebla que han cometido fallas en el rigor periodístico y han tergiversado datos en perjuicio de la opinión pública (sic)”.
“Hubo una manipulación emocional (según Noam Chomsky) a través de un video sangriento. (...) que en realidad sólo muestra a un hombre lesionado. Dictaminar el motivo de la lesión debe ser resultado de un peritaje científico que valora mediante técnicas especializadas los contenidos videográficos”.
“En el periodo entre el 11 de julio y el 7 de agosto se desencadenó una confrontación de periodistas de amplias proporciones a causa de que algunos divulgaron la información de las fuentes oficiales. El escarnio y el discurso de odio iba de la mano entre los titulares de columnas y noticias y los tuits beligerantes. Los mismos que ofendían en redes sociales publicaban también contenidos noticiosos soeces, satíricos o falaces, no en los artículos de opinión sino en noticias y reportajes”.
En el examen forense de la crisis de credibilidad que atraviesa el gobernador de Puebla, sus asesores han preferido ver la paja en el ojo ajeno. Y han concentrado sus esfuerzos en identificar las “mentiras y verdades a medias”, sin reparar que las estrategias comunicativas de la coalición antimoreno-vallista pudo articular un movimiento de protesta y ampliarlo durante cuatro semanas sin que el aparato gubernamental pudiera minimizar su impacto.
La intelligentsia morenovallista se inclina a pensar que detrás de los bots y los trolls hay una estrategia orquestada desde las altas esferas priístas. Y apuntan, más que a Los Pinos, a San Lázaro.
Y es que han identificado a Ricardo Henaine Mezher como uno de los autores materiales de la campaña. Además de su relación personal con Manlio Fabio Beltrones, el empresario representaría los intereses del marinismo y junto con el ex alcalde de Puebla, Enrique Doger, se beneficiaría del debilitamiento de las estructuras de poder locales, en vísperas de la definición de la obligada minigubernatura, que habrá de concretarse en el 2017. Despojado de las instalaciones de El Heraldo de Puebla, de la concesión del aeropuerto de Huejotzingo y del predio de Valle Fantástico, Henaine tendría todos los incentivos para participar en una asonada que podría parecer lógica... si estuviera autorizada por Los Pinos.
¿Moreno Valle es candidato a un juicio político? ¿Puebla afronta un escenario de desaparición de poderes y después, un interinato? Nadie duda de la brutalidad del beltronismo, si fuera el caso. Los agravios acumulados desde hace una década así lo justificarían. Quienes apuestan por la caída del mandatario aliancista apuntan a otro factor: su rivalidad con el jefe nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, quien tras de su caída vería abrirse una avenida, para su proyecto en pos de la candidatura presidencial en el 2018. ¿Será?
Con todo lo que implica: el antecedente de una intentona de esa magnitud está en lo vivido por Andrés Manuel López Obrador hace una década. El desacato y posterior desafuero, por el caso del predio El Encino, lo catapultó a la boleta electoral. ¿La caída de Moreno Valle podría catapultar al beltronismo a la dirigencia nacional del PRI? Ésa es otra historia, en ciernes. ”
Fuente http://eleconomista.com.mx/columnas/columna-especial-politica/2014/08/11/yosoy1521