Cómo olvidar el mensaje de toma de posesión del gobernador Rafael Moreno Valle, cuando anunció, con un tono de odio, que recuperaría los terrenos de Valle Fantástico.

Más que una acción de gobierno, el mensaje llevaba implícito un alto contenido de venganza en contra de Ricardo Henaine.

El argumento no era otro que la donación onerosa que los gobernadores Melquiades Morales y Mario Marín hicieron en favor de Henaine Mezher.

Ahora, Moreno Valle le venderá —a precio de regalo— un terreno propiedad del estado a un amigo empresario, para que construya un centro de espectáculos, en lo que será el Valle Fantástico del morenovallismo.

En el colmo de la desfachatez, dos días antes de que en el Congreso del estado se apruebe la enajenación de las dos hectáreas, la empresa que ganará la “subasta” para la adquisición del predio ya inició las obras de medición y limpieza del terreno en donde construirá el Coliseo.

Es una pena que no respeten ni a los propios diputados, los cuales tendrán que ir a poner su cara de siempre, aprobando un decreto que en los hechos ya causó efectos.

Por inverosímil que parezca, Moreno Valle terminó creando su propio Valle Fantástico.

Enrique Núñez