La concesión multimillonaria de la empresa Degrémont pende de un hilo. La secretaria del Medio Ambiente, Amy Camacho, aseguró que la compañía francesa no está saneando el agua adecuadamente con sus cuatro macroplantas de tratamiento.
"Tenemos las cuatro macroplantas de Degrémont que no están funcionando como debe ser, entonces estamos trabajando para encontrar cuál es la solución, saber si seguimos trabajando con ellos.
"Todo va en el sentido de que ellos corrijan los errores que han tenido o de plano se contratará a otras empresas. Ese es el trabajo que vamos a tener en estos días, voy a informarles cada segundo de cómo vamos".
‚Äî¿Puede perder la concesión la empresa francesa?
‚ÄîSe van a revisar los contratos y vamos a buscar la mejor opción para los poblanos. Para que tengamos la mejor agua. Esas son las cosas que estamos estudiando, es a lo que nos estamos avocando.
Una de las primeras acciones que se van a tomar es sanear al río Atoyac y Alseseca, ya que ahí corre el agua de los poblanos, es la que riega el distrito agrícola del que nosotros comemos, tenemos que saber que esto es una cosa muy importante, reiteró.
‚Äî ¿En qué tiempo se podían recuperar los ríos?
‚Äî Bueno, se dicen fácil, pero la verdad de las cosas es que es tardado para que se recuperen. Espero según el sistema que utilicemos en los dos primeros años vamos a ver un cambio realmente importante.
Indicó sin embargo, que hay que tomar en cuenta que cualquier problema en materia de medio ambiente o materia urbana son situaciones que toman tiempo para ver resultados.
‚Äî ¿Es posible que en dos años se vea un cambio en los ríos a pesar de que también depende de Tlaxcala?
‚Äî Claro, tenemos que estar de acuerdo con Tlaxcala, con los industriales, con los municipios y si logramos hacer todo eso, que es el propósito, veremos unos ríos diferentes.
Aclaró que en ese lapso de tiempo no se lograra un afluente absolutamente limpio y cristalino. "Vamos a ser realistas, sí lograremos en un pronto tiempo un avance notable."
Asevero que el presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa, ve con muy buenos ojos el proyecto de saneamiento de ambos ríos. "Está muy contento con lo que ha pasado en Puebla."
Reveló Amy Camacho que ya sostuvo una conversación con el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, con quién va a firmar convenios para obtener recursos de la federación y de organizaciones internacionales para realmente sanear estos ríos. "Buscamos que los poblanos tengamos el agua limpia que merecemos."
Dinero tirado al drenaje
Supervisiones realizadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revelan que el agua tratada no cumple con los parámetros establecidos por la Norma Oficial Mexicana (NOM), para verter a los ríos.
Pero el problema no sólo queda en la polución del vital liquido, sino en que el SOAPAP, se endeudó por cerca de 2 mil millones de pesos inútilmente para pagar las instalaciones de la firma.
Durante el gobierno de Manuel Bartlett Díaz se concedió, el 25 de enero de 1999 ‚Äîmediante una pobre licitación‚Äî la elaboración del proyecto ejecutivo, financiamiento, construcción equipamiento y la puesta en marcha de cuatro plantas de tratamiento.
Triturados Basálticos y Derivados SA de CV y Degrémont se asociaron en Tratamiento de Agua de Puebla SA, por un plazo de 20 años. Las plantas tienen una capacidad de saneamiento de 3.6 metros cúbicos por segundo.
El pago de la tarifa representaba una carga financiera para el SOAPAP, por lo que en octubre del 2004 se acordó con la empresa adquirir las plantas de tratamiento por 764 millones de pesos, con un nuevo crédito por 782 millones de pesos con Banco del Bajío.
En 2009 los pasivos del organismo municipal iban en aumento, contrayendo 650 millones de pesos en deudas con Banobras, crédito actualmente pagándose.
Los organismos no gubernamentales han denunciado constantemente a las autoridades por encubrir el incumplimiento de contrato que siempre ha favorecido a la concesionaria.
Inclusive el problema ha sido investigado por organizaciones ambientalistas a nivel internacional como Green Peace, Planeta Azul y LeadMéxico, que publican información de la contaminación en diferentes partes del planeta.
Las aguas residuales de Puebla, tienen un tratamiento actualmente al 50 por ciento de los requisitos exigidos por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Si bien las plantas de tratamiento en el río Atoyac y en la barranca de El Conde están funcionando correctamente, sólo trabajan al 50 por ciento de los niveles requeridos, señalan reportes de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Las aguas residuales de la ciudad contienen contaminantes tales como hidrocarburos que causan dificultades a las plantas tratadoras que utilizan bacterias, aseguran las autoridades.
Las plantas de tratamiento de aguas residuales de dicha empresa, se encuentran ubicadas en Barranca del Conde, sobre la 141 Poniente, colonia Mayorazgo, Angelópolis, a espaldas del Hospital Ángeles, misma que baña la Atlixcáyotl; y la de San Francisco Totimehuacán.
La millonaria inversión
Como lo reveló Intolerancia Diario mediante investigaciones, Degrémont literalmente tira diariamente la inversión millonaria que hizo el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (SOAPAP), para el tratamiento de aguas negras, en regar los camellones de la Vía Atlixcáyotl.
Todo ha sido con el contubernio con exfuncionarios del SOAPAP, la que pagó un contrato millonario con la empresa constructora Perecar para que instalara los tubos que irían desde la tratadora para mandar el agua.
Sin embargo, a pesar del contrato establecido, el material y la mano de obra la puso la dependencia pero la cobró la empresa constructora encargada de la remodelación de dicha arteria vial, también llamada Bicentenario, con su respectivo diezmo.
Así lo comprueba un contrato realizado entre el SOAPAP y la empresa Perecar, encargada de la remodelación de la vialidad.
Lo malo es que la constructora cobró 3 millones 746 mil 960 pesos con 51 centavos, como consta el contrato en poder de Intolerancia Diario, pero realmente la empresa no hizo nada.
Los que hicieron el trabajo de las conexiones fueron trabajadores del la dependencia, con tubos también propiedad del gobierno, según señalaron fuentes confiables, lo que implica un fraude, ya que la empresa cobró como si hubiera trabajado.
El pasado 25 de enero se cumplieron doce años de que la empresa Degrémont se hiciera cargo de las cuatro plantas de tratamiento de la Angelópolis.
El balance es desastroso para la ecología, pero altamente rentable para la compañía que cobró más de 5 mil millones de pesos por un servicio "a todas luces" ineficiente.
Para el gobierno estatal, Degrémont representa una deuda de 2 mil millones de pesos que tiene el SOAPAP por construir las instalaciones de la firma.
El negocio de regar los camellones de la Atlixcáyotl con agua tratada fue en contubernio con el llamado "señor licitaciones", José Esteban Ernesto León Salamanca, gerente de la unidad de licitaciones y contratos del SOAPAP.
Esa fue la forma en que encontraron uso al agua que trata ‚Äîmal por cierto‚Äî la empresa Degrémont, concesionaria de las plantas de tratamiento en Puebla.
El agua tratada tenía que vertirse al río Atoyac para sanearlo, sin embargo se pierde en el riego de plantas para las avenidas de una de las zonas conurbadas más ricas de Puebla.
Según documentos oficiales, León Salamanca fue colocado apenas el 1 de diciembre del 2010 como director de la mencionada área ‚Äîsegún las fuentes‚Äî por Laureano García Rascón, asesor de Macip Zúñiga.
De esta manera el asesor "se amarra el dedo" para la siguiente administración, luego de presumir una gran amistad con Luis Ontañón, quien también presume excelente amistas con Manuel Urquiza, supuesto próximo director del SOAPAP en la administración de Rafael Moreno Valle.
Mientras tanto Luis Ontañón, tiene una obra pendiente por más de 3 millones de pesos en el SOAPAP, la que espera le refrende la siguiente administración, la que trata de colocar censores en los tubos para medir la presión del agua potable.
El "señor licitaciones", según los informantes recibió como premio su actual puesto, al lograr diezmos millonarios en obras de 30 a 50 millones de pesos, con su respectivo diezmo.
Entre estas concesiones se encuentra la adquisición del equipo de electrolisis para purificación del agua de la laguna de Chapulco, unas especies de bombas que supuestamente mantendrían saludable el agua para los peces y plantas que habitan.
Sin embargo la licitación se hizo sin un estudio profundo, a pesar de que dichos artefactos traídos desde España oscilaban en más de 100 millones de pesos, por lo que luego de adquirirlos se dieron cuenta que no servían para la laguna y prefirieron abandonarlos en una bodega del SOAPAP, antes que enmendar el error.
Larga concesión
El 25 de enero de 1999, durante el gobierno de Manuel Bartlett Díaz, se concedió ‚Äîmediante una pobre licitación‚Äî la elaboración del proyecto ejecutivo, financiamiento, construcción equipamiento y la puesta en marcha de cuatro plantas de tratamiento.
Las plantas tienen una capacidad de 3.6 metros cúbicos por segundo, a Triturados Basalticos y Derivados SA y Degrémont, empresas que se asociaron en Tratamiento de Agua de Puebla SA, por un plazo de 20 años.
Tome nota
El tratamiento de agua que se construyó en estas cuatro plantas, desde origen careció de certeza, ya que un tratamiento físico-químico para remover carga orgánica producto de las aguas servidas es ineficiente y por ende muy costoso.
A destacar
Degrémont siempre se ha amparado en que el agua del afluente y los gastos recibidos no son los acordados y por ello presume una inocencia falsa.