La mañana de ayer se registró un enfrentamiento entre integrantes de la mesa directiva de Granjas San Isidro y un grupo de tianguistas representados por Martha Sánchez, líder de ambulantes.

Lo anterior se dio después de que los integrantes de la mesa directiva de esta colonia decidieron recuperar las oficinas del lugar cinco meses después de que un grupo de "golpeadores", encabezados por Martha Sánchez, tomaran por la fuerza las instalaciones.

Ante la indiferencia de la Secretaría de Gobernación municipal, en especial de Humberto Hidalgo, director de Delegaciones Políticas de esta dependencia y que a lo largo de este tiempo apoyó a los agresores, los habitantes se enfrascaron en un zafarrancho que terminó con la recuperación del espacio.

En el lugar se pudieron apreciar candados rotos, paredes dañadas y dos inmuebles semivacíos que fueron saqueados por el grupo que fue retirado del lugar tras varios meses de incertidumbre.

Los intrusos que mantenían el control de las oficinas se llevaron equipo de cómputo, ocasionaron daños en las instalaciones, materiales y dinero por 30 mil pesos, entre otras irregularidades.

Desde hacía cinco meses estas instalaciones permanecían cerradas por parte de un grupo de choque que impedía la realización de trámites, así como quedarse con cuotas que entregan 400 vendedores informales que ocupan el tianguis de esta colonia.

El presidente de la mesa directiva, José Cruz Alvarado, afirmó que a pesar de presentar pruebas de la legalidad de la representación vecinal, se privilegió a un grupo de seudolíderes que se adjudican el poder de la zona. A pesar de solicitar la liberación de las instalaciones del lugar para que regresara todo a la tranquilidad, en ningún momento se tomaron cartas en el asunto por parte de las autoridades del municipio, quienes pusieron en riesgo a la comunidad de enfrentarse.

El señalado
Cruz Alvarado denunció a Humberto Hidalgo, director de Delegaciones Políticas, de estar protegiendo un grupo minoritario que se opone a la representación de la actual mesa directiva, lo cual desató el último año diversos enfrentamientos.

Hidalgo Vargas es señalado como el responsable de "castigar" a líderes de colonias que no "dieron el ancho" para el acarreo en las elecciones pasadas.

El funcionario fue acusado de llevar inestabilidad a las colonias del sur como cobro de "facturas" por la derrota, además se empeña en restar poder a varios líderes que participaron en el "carreo de personas y que por los malos resultados, ahora son objeto de irregularidades.

Las pérdidas
Los inconformes señalaron que desde agosto del año pasado se eligió a una mesa directiva nueva debido a las constantes irregularidades que cometían los anteriores representantes, por lo que al perder decidieron cerrar el inmueble de la mesa directiva.

Con esta medida de represión dejaron de dar trabajo a 80 personas de la tercera edad y 20 más con discapacidades que trabajaban limpiando las oficinas a cambio de una remuneración económica, además algunos tenían un puesto en el tianguis vendiendo chácharas.