Este sábado la ciudad de Puebla cumple 480 años de haber sido fundada, la que para especialistas ha superado las expectativas de cuándo fue creada‚Ķ aunque crece desproporcionadamente y sin rumbo fijo.


Muy atrás en los años quedaron los trazos perfectos de la ciudad, luego de la explotación demográfica y crecimiento desmesurado desde los últimos 50 años, tiempo en el que la ciudad ha crecido más del 99 por ciento de lo que era en 1532.


En lo anterior coincidieron, Juan Francisco Salamanca Montes, investigador del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) y el experto arqueólogo de la Universidad popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) Eduardo Merlo.


Ambos coinciden, mediante estudios, que uno de los mejores regalos que puede recibir la ciudad es un nuevo reglamento municipal y una ley que tenga como fin la recuperación de muebles antiguos que se han ido perdiendo poco a poco.


Inclusive, señalan los especialistas que más allá de los festejos se debe tomar en cuenta que dañan la arquitectura. Por ejemplo, los conciertos han desgastado y afectado a La Catedral poco a poco.


Futuro incierto Juan Francisco Salamanca Montes, investigador de la UAP por medio de la  revista electrónica de geografía y ciencias sociales, publicada por la universidad de Barcelona, resalta los problemas de crecimiento de la ciudad.


En su trabajo se hace un balance de la ciudad de Puebla, desde un enfoque histórico, urbano y arquitectónico, con énfasis en su centro histórico, supuestamente protegido por la ley a través de un decreto de zona monumental, pero poco respetado.


Resalta que en la zona se ha visto afectada por diversas y contrapuestas políticas de planeamiento urbano, rumbo a un futuro incierto.


Es impresionante el crecimiento que ha tenido la mancha urbana desde 1935 a la fecha, sobre todo desde 1947 a 1995, donde el crecimiento fue desmesurado y sin ninguna planeación, según detalla en un mapa que publicamos.


"El caso de la fundación de la ciudad de Puebla parece poco claro en los detalles, en términos de planeamiento urbano, excepto por el hecho de que se argumentó su creación para que españoles deseosos de trabajar sin ayuda de las encomiendas que pudiesen habitarla (un interés socioeconómico y político), y por el propio interés religioso del Obispo Garcés", dice parte del estudio en poder de Intolerancia Diario.


Durante el llamado Porfiriato, en la segunda mitad del siglo XIX, se advirtieron cambios notables, tanto en lo urbano como en lo arquitectónico.


En el mismo periodo se destruyó el 50 por ciento de las antiguas casonas coloniales, para dar cabida a las modas arquitectónicas de habitación y servicios en boga.


Entre los edificios con cambios notables se citan La Catedral, donde se acotó su atrio por el enverjado de hierro y bronce; el Zócalo; la reconstrucción de la penitenciaría; se inauguró la Estación de Ferrocarriles; se clausuraron los panteones de varias iglesias del centro y se definen los cementerios municipal, Piedad y Francés. Un alumbrado de luz trementina fue modificado por el de luz de arco eléctrico, en 1888.


El período de la Revolución Mexicana (1911-1920), frenó todo desarrollo urbano en la ciudad de Puebla, pero entre 1940 y 1960 se dio una rápida urbanización, igual que en toda América Latina, debido a la industrialización del siglo XX.


En este lapso aparecieron nuevos desarrollos urbanos periféricos, diseñados dentro de un patrón ortogonal emparentado con la retícula, entre las cuales destacaron las colonias Humboldt, Amor, la Libertad, Los Volcanes, El Carmen y Santa María, entre otras.


El estudio señala que la ciudad creció ordenadamente hasta 1950, año durante el cual se observaron los primeros asentamientos espontáneos y sin control, desvinculados de la mancha urbana y rompiendo la unidad espacial de la ciudad.


En los 60‚Äôs se da un crecimiento urbano hacia el norte y noreste, como resultado de la construcción de la autopista México-Puebla puesta en funciones en 1962. Es en 1964 cuando desaparece el río San Francisco, a consecuencia de su entubamiento para dar lugar al actual bulevar Héroes del 5 de Mayo.


En 1965 se  establece ‚Äîcercana a la ciudad de Puebla‚Äî la planta automotriz Volkswagen y otras industrias más, aprovechando el parque industrial que se produjo por la reciente autopista México-Puebla.


En ese corto lapso de tiempo, la ciudad creció en una extensión de 25.8 kilómetros cuadrados, con un incremento de 77 por ciento en relación a 1950, con una tasa media anual de 3.8 por ciento acelerándose el proceso de urbanización.


En los noventa, la ciudad de Puebla se caracteriza por su tendencia a la expansión del área urbana y a la suburbanización.


Por ello, a la fecha, en la ciudad se concentra aproximadamente el 35 por ciento de la población total del estado, el 60 por ciento de la inversión, el 55 por ciento de las industrias y el 50 por ciento del personal ocupado en tal actividad, además se concentra el 80 por ciento de los servicios educativos y el 90 por ciento de los bancarios.


Esta concentración de servicios crea problemas como crecimiento urbano desordenado, altos déficits de vivienda, infraestructura vial inconexa, desajustes en el uso del suelo, actividad industrial dispersa, especulaciones con el  suelo y dificultad para dotar de empleos a la población rural proveniente del interior del estado.