Alfonso Pérez Arroyo, presidente de San Jerónimo Caleras, enfatizó que el gobierno municipal sólo aplica la ley de manera cuadrada, sin establecer nada concreto ni aplicar la autoridad en las 17 juntas auxiliares. En este sentido, subrayó que las autoridades riveristas desconocen los usos y costumbres, así como la forma en que se conducen los ciudadanos.

Además, reiteró que los habitantes de las juntas auxiliares no tienen representatividad ante la Comuna, puesto que las autoridades les han quitado la voz y el voto a sus representantes, “el ciudadano no tiene representatividad en el gobierno, no tiene voz porque no hay quien haga llegar sus peticiones”.

Asimismo, Pérez Arroyo reiteró que la situación de las juntas auxiliares se agravará si el gobierno de Eduardo Rivera Pérez no se vuelve plural y se olvida de las contiendas políticas que ya quedaron atras, “que se meta a gobernar mejor”. Bajo este argumentó señaló que la Comuna debe tomar en cuenta la opinión de los ciudadanos, pues de no hacerlo socavará los usos y costumbres de las personas, así como las excluirá de su gobierno.

De la misma forma, argumentó que en el Plan de Desarrollo Municipal debe considerarse a un representante de las juntas auxiliares, ya que sólo integra “gente de elite” que nada conoce de las carencias reales de los poblanos.

El presidente auxiliar de San Jerónimo Caleras afirmó que Rivera Pérez se debe olvidar de las declaraciones en los medios e involucrarse de manera real en la problemática que prevalece entre los ciudadanos. Asimismo, pidió al edil que deje de escudarse bajo el argumento de que los únicos responsables de los problemas que aquejan al municipio son las administraciones que ya terminaron su mandato, “que se olvide de que la culpa la tienen los de atrás, que tome al toro por los cuernos o no solucionará nada”.

Además, Pérez Arroyo comentó que las juntas auxiliares por su población se encargan de 45 por ciento de la seguridad en el municipio; sin embargo, afirmó que las autoridades no les otorgan los recursos necesarios, mucho menos al personal adecuado para preservar la integridad ciudadana.