La madrugada del miércoles 22 de junio vecinos de San Martín Texmelucan revivieron la angustia y pánico que sufrieron el pasado 19 de diciembre por una nueva fuga de petróleo de un ducto de Petróleos Méxicanos (Pemex).
Pero, por fortuna, en esta ocasión el combustible no explotó y sólo dejó daños ecológicos, no pérdidas humanas ni materiales como aquella ocasión de 2010.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) calculó que se perdieron hasta 15 litros del combustible por segundo, que se derramaban al río Atoyac, mientras que Semarnat reconoció que en este tipo de accidentes siempre hay daños irreversibles al medio ambiente.
Según reportes oficiales, la explosividad llegó a 14 por ciento, pero para las 15:00 horas del miércoles los indicadores marcaron cero por ciento.
Mientras tanto, Pemex reconoció por medio de un comunicado que fue por culpa de trabajadores que se derramara el peligroso líquido, ya que hacían labores en la zona y pretendieron tapar la fuga con costales de arena.
El derrame se registró en la zona de San Baltazar Texmacalac, localidad perteneciente a San Martín Texmelucan, lo que provocó literalmente pánico entre los pobladores, ya que apenas hace seis meses vivieron la tragedia por la explosión en ductos de la paraestatal.
El combustóleo corrió por la red de drenaje de Texmacalac hasta desembocar en el río Atoyac, a la altura de la población de San Mateo Ayécatl, en Tlaxcala, por lo que autoridades del vecino estado trabajan en coordinación con las poblanas para sanear la zona afectada.
El presidente municipal de San Martín Texmelucan, Carlos Sánchez Romero, afirmó que ninguno de los tres albergues habilitados fueron utilizados por vecinos, sin embargo calculó que más 300 personas abandonaron sus casas por el recuerdo de la tragedia de 2010.
Horas de pánico
Fue alrededor de la una de la mañana de este miércoles cuando se confirmó que el petróleo crudo corría por el drenaje, pero para entonces ya había cientos de personas en la calle, quienes se quejaban de no recibir información de lo que ocurría.
“Nos da temor, pero ni modo de que dejemos nuestras casas; ya será lo que Dios quiera que sea”, dijo doña Teresita, ama de casa de 70 años de edad al regresar a su vivienda luego de que la abandonara durante la madrugada.
“Queremos que venga la gente de Pemex, ya nos hartaron este tipo de cosas, que se lleven los chingados ductos. ¿Qué quieren que haya más muertos? No tienen madre”, dijo muy molestó Juan Salomé Ruiz, vecino de la zona.
Ante la contingencia, el director estatal de Protección Civil, Jesús Morales Rodríguez informó que se reunirá con gente de Pemex para saber el número de ductos que cruzan por Puebla, pero en especial de San Martín Texmelucan y las condiciones de las tuberías, por lo que afirmó que trabajará para garantizar la seguridad de la ciudadanía.
De acuerdo con testimonios, desde la noche del martes empezaron a percibir un fuerte olor a combustible en el entorno, por lo que decidieron llamar al teléfono de emergencias 066 y así fue como se enteraron las autoridades.
Otra de las quejas fue que a pesar de la tragedia de diciembre, hasta la fecha no tienen salidas de emergencia, los caminos siguen en reparación por los daños que sufrieron con la explosión de aquella fecha.
Trabajo a marchas forzadas
Rafael Moreno Valle Rosas, reconoció que Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha entregado los Atlas de Riesgo de los kilómetros de ductos que cruzan por Puebla.
Además, dijo que exigirán a la paraestatal hacerse cargo de los gastos que generó el derrame de combustible el miércoles en San Martín Texmelucan y harán un conteo de los daños, sobre todo en los cultivos del campo.
El mandatario estatal reveló que dio la orden de suspender clases en la zona afectada, aunque ya le habían asegurado que eran bajos los índices de explosividad. “No quise tomar riesgos”, dijo al informar que la entrega del Atlas de Riesgo tuvo que ser hace dos meses, pero hubo un retraso.
Por su parte, la Secretaría General del Gobierno de Puebla informó por la mañana mediante un comunicado que ante la nueva emergencia se tomaron medidas de seguridad como el cierre del drenaje y la despresurización del ducto.
Además se mantuvo vigilancia permanente mediante los explosímetros y verter espuma en el drenaje y el río para neutralizar la explosividad del petróleo derramado.
Aseguró que mantiene una estrecha colaboración con autoridades de Tlaxcala, así como con el personal de Pemex, el cual realizó la supervisión al interior de la petroquímica Independencia, lugar en donde se inició la fuga, y que está en estos momentos resguardada por elementos del Ejército.
También informó que no fue necesaria la evacuación de las familias que viven en la zona por considerar que no existen riesgos de explosión.
Moreno Valle giró instrucciones a la Dirección General de Protección Civil, personal del Cuerpo de Bomberos y autoridades municipales para brindar todas las facilidades y de atención a la población de la zona de San Baltazar Texmacalac.
Informó además que se tomaron medidas de seguridad como el cierre del drenaje, la despresurización del ducto, mantienen la vigilancia permanente mediante los explosímetros y se vierte espuma para neutralizar el producto.
Realizaron acciones de vertido de espuma para neutralizar el producto derramado en la zona y garantizar la seguridad de la población cercana, dijo.