Raúl Arandia Jiménez, director del OOSAPAT dio a conocer que con base a una revisión que se hizo al padrón, existen algunos fraccionamientos de tipo residencial que estaban pagando impuestos como si pertenecieran a una zona popular, entre ellos el residencial Vista Verde propiedad de Luis Cobo Fernández, exdirector de este organismo descentralizado.

Estas revisiones las está llevando a cabo el Organismo Operador del Agua Potable y Alcantarillado de Tehuacán desde el mes pasado, de los principales fraccionamientos se detectó un déficit de 44 millones de pesos y que deben de recuperar porque permanecieron estáticos durante años.

En la primera inspección eran casi 40 mil de un padrón de 58 mil cuentas, por lo que se hizo una depuración; por ahora se está realizando revisión en el fraccionamiento Reforma y a su vez en el fraccionamiento Sol y Luna —donde en menos de una semana— se regularizaron los vecinos de la zona y posteriormente en el fraccionamiento Las Garzas.

Mencionó que estas acciones representan un ingreso que no se tenía y a la fecha se han recuperado más de 2 millones de pesos; aunque dentro de estas irregularidades que se encontraron en el padrón fue que el fraccionamiento Vista verde propiedad de Luis Cobo Fernández estaba dado de alta como zona popular pagando poco más de 1 mil pesos.

Es decir, que una toma presidencial —si la casa rebasa los 300 metros cuadrados— debe pagar una tarifa por encima de 8 mil pesos al año; pago que los residentes evadían al cien por ciento.

Más anomalías

Otra anomalía que se detectó a través de una visita que hizo el OOSAPAT y Conagua fue que la galería Alhuelican —principal fuente tradicional de abastecimiento de agua en Tehuacán— estaba obstruida y por ende no estaba dotando el vital líquido, por lo que se solicitó y ordenó ante CNA que se le diera un mantenimiento manual.

Por último, otra de las observaciones que se hicieron fue que sólo contaba con un macromedidor al interior, lo cual no está permitido, ya que toda el agua que entra se cuantifica y se descuenta de lo que marca el micromedidor, y cuya diferencia la pagaba el fraccionamiento.