El simulacro estaba programado para las 11:00 horas, sin embargo, fue hasta las 11:57 horas cuando se emitió la alerta al interior del lugar; cayó un rayo sobre el tanque de gasolina magna PB5 de 10 mil litros de capacidad, pero éste se encontraba a la mitad de su capacidad, cerca de 750 mil barriles de producto, con un estimado de 5 mil litros.
Al momento de caer el rayo se “incendió” el tanque y se activó el plan de emergencia interno por lo que cuatro brigadas de rescate comenzaron las labores, evacuación, búsqueda y rescate, primeros auxilios y para apagar el incendio; posteriormente se activó el plan de respuesta externo, por lo que se convocaron a las dependencias gubernamentales y de la iniciativa privada.
El evento fue realizado en una hora con treinta minutos; hubo 15 personas atendidas por sofocamiento y deshidratación, siete lesionados (todos trasladados a los hospitales de la región), aunque uno falleció dentro de las instalaciones, puesto que no se le pudo dar la atención médica y hospitalaria a tiempo.
El principal problema fue el primer filtro que se encontraba en la entrada de la terminal, ya que el tiempo de respuesta del apoyo externo fue favorable; en esa zona hubo retrasos para entrar; en cuanto al control del incendio, dijo que no lo apagaron en el momento oportuno debido a los problemas con los sistemas fijos.
Se esperaba la llegada de la Sedena, Cruz Roja, Tránsito municipal, hospitales, Seguridad Vial, Policía Miahuatlán, Protección Civil de Tehuacán, Purina, Peñafiel y ASA; sin embargo, ni el Ejército mexicano ni la Policía Federal Preventiva participaron en este evento.