El cronista Alfonso Gil Campos relata para Intolerancia Diario los momentos históricos de la aparición de la Virgen de Guadalupe en una piedra de cantera, ubicada en San José Las Bocas, perteneciente al municipio de Izúcar.
“El lugar es visitado desde hace 30 años por miles de peregrinos, en donde los trabajadores de la cantera propiedad del señor Ignacio de la Barreda descubrieron esta imagen milagrosa que apareció en la roca al momento de ser dinamitada.
”Y en lugar de volar en mil pedazos se partió en dos, y en cada cara se dibujó la imagen de la Virgen de la Guadalupe. Este acto muchos lo atribuyeron como milagroso. Don Norberto González y su familia se encargan de celebrarle la fiesta a la Virgen de Guadalupe de las Bocas”.
Esta virgen también que era conocida como la Virgen de la Cantera, el mismo Señor Norberto narra ante su altar y agradece los favores recibidos y cómo su familia ha sido bendecida por las mano de Dios y de la Virgen Morena, ya que hace algunos años sus hijos sufrieron terribles accidentes, pero salieron con vida.
De la misma forma, Don Norberto González cuenta que precisamente su fe radica en que hace algunos años le habían diagnosticado que tenía pocos años de vida y se encomendó a la Virgen de Guadalupe “y aquí estamos; inclusive hace veinte días le pedí a la virgencita me concediera el favor de estar en su celebración como cada año y aquí estamos, con mi familia y los feligreses.
”Para quienes tenemos la dicha de visitar esta capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe, no podemos menos que admirar cómo efectivamente por momentos se ve hasta le rostro de la Virgen de Guadalupe incrustado en estas rocas; mientras que en la otra mitad se ve a la Virgen Moreno en otra posición y con otros matices.
”No cabe de que la fe mueve montañas, porque efectivamente lo que antes era parte del cerro de Las Bocas, que se localiza a tan sólo diez minutos de Izúcar de Matamoros y camino a la famosa laguna de San Juan Epatlán, hoy es visitado por miles de peregrinos que empiezan a llegar desde las vísperas para pasar la noche y entonar las clásicas ‘Mañanitas’, recibiendo su café y tamales.
”También se les otorga desayuno y comida para todos los presentes. Y no se diga durante el 12 de diciembre, en que el fervor religioso se manifiesta durante las misa que celebran para homenajear a la ‘Reina del Tepeyac’, acudiendo ciento de fervientes creyentes de la ‘Virgen Morena’ para pedir por sus seres queridos, por los favores recibidos por la virgen de Guadalupe.”