En un histórico movimiento, centenares de personas de los municipios de Cuetzalan, San Gabriel Chilac, Tetela de Ocampo, Tlatlauquitepec, Teteles, Yaonahuac, entre otros, marcharon de manera pacífica para manifestar su rechazo a la explotación minera y los proyectos de hidroeléctricas que se tienen contemplados en la región.

En una caravana que inició desde el pasado domingo en los municipios de Cuetzalan, Zacapoaxtla, Tlatlauquitepec, continuando el día de ayer en la ciudad de Puebla, habitantes de la Sierra Norte de Puebla protestaron ante la implementación de 400 proyectos mineros a cielo abierto, 80 hidroeléctricas y 50 ciudades rurales en 31 municipios de la Sierra Norte. Además, exigieron que la Sierra Norte de Puebla sea declarada “Área natural protegida”.

A esta marcha se sumaron integrantes de asociaciones como Movimiento Independiente Obrero Campesino Urbano y Popular (MIOCUP), Tetela Hacia el Futuro, Congreso Progresista, Asamblea Social del Agua y Organización de Turismo Alternativo de Cuetzalan, por mencionar algunas, quienes expusieron los riesgos que representan los “proyectos de muerte”, como se le denomina a la explotación minera a cielo abierto.

El representante de la asociación Tetela hacia el futuro, Germán Romero González, dio a conocer que en el municipio de Ixtacamaxtitlán la minera canadiense Almaden Minerals lleva a cabo diversas pruebas para la instalación de una minera a cielo abierto, proyecto que sería el más grande en América Latina y que para su operación se necesitarían alrededor de 50 millones de litros de agua, aunado a las grandes cantidades de mercurio y cianuro que se utilizan para la extracción de oro, lo que representa —aseveró— un irreversible daño ambiental.

Acusó que el gobierno del estado ha sido soberbio y no ha escuchado los reclamos de la población indígena, quienes rechazan la instalación de estos proyectos; por lo que exigen al mandatario Rafael Moreno Valle que intervenga para que la empresa Frisco no reciba los permisos de explotación de mina a cielo abierto y además la Sierra Norte sea declarada “Área Natural Protegida”.

“La intención de la movilización es dejarle claro al gobierno que los habitantes no cederán un ápice en la defensa de su territorio”, aseveró Romero González.

Cabe mencionar que esta protesta inició el pasado domingo en los municipios de Cuetzalan, Zacapoaxtla, Tlatlauquitepec, continuando el día de ayer en la ciudad de Puebla, para culminar el día de hoy en la ciudad de México. 

“Estamos en pie de lucha”

Por su parte, Elizabeth Lourdes Martínez Romano, representante estatal de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala y representante de FUDEPPA, destacó la necesidad de formar un frente de unidad para llevar a cabo con efectividad las acciones de defensa de los pueblos indígenas, al unirse a la marcha contra los proyectos de muerte.

“Estamos en pie de lucha, debemos defender nuestra tierra, el derecho de los pueblos. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante la inminente entrega de nuestros recursos a las poderosas compañías mineras, sin que a ellos les preocupen los efectos que esto pueda traer como consecuencia en el modo de vida de los pobladores”, subrayó.

Indicó que la fundación a la que pertenece tiene 34 años en la defensa del agua y de la tierra: “Esta manifestación no es ‘sacada de la manga’, pues contamos con el respaldo de habitantes de Teteles, Yaonahuac, Chignautla, Atempan, Hueyapan y mismo de Tlatlauquitepec, y que se suman a esta lucha en contra de los proyectos de muerte, pues atentan contra el modo de vida de miles de familias de la Sierra Nororiental, sin aparente beneficio para los habitantes.

”Una de las exigencias en esta marcha, además de pedir la revocación de las concesiones a las empresas mineras y la Sierra Norte de Puebla sea declarada ‘Área natural protegida’”.

Por último, Martínez Romano aclaró que esta marcha nadie la financia, sino que son las propias personas las que con sus recursos se costean los traslados: “Nos mueve el hecho y la preocupación por el futuro de sus tierras, por el irreparable daño al ecosistema que representan estos ‘proyectos de muerte’; por el daño al patrimonio de nuestros hijos, pues no sería justo heredarles tierras y bosques devastados por la ambición desmedida de los empresarios, que hoy, coludidos con el gobierno, pretenden destrozar y contaminar la hasta hoy exuberante sierra de Puebla”.