En las últimas horas el volcán Popocatépetl emitió por lo menos 77 exhalaciones de baja intensidad acompañadas por emisiones de vapor de agua y gas y en algunas ocasiones ligeras cantidades de ceniza.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) indicó que a las 5:59 horas de este jueves en la zona del coloso se produjo una explosión que lanzó fragmentos incandescentes hacia la parte noreste.
De acuerdo con el reporte del monitoreo del Popocatépetl, durante la noche se registró incandescencia sobre el cráter, con una emisión continua de vapor de agua y gas y por la mañana se le observó con una emisión de vapor de agua, gas y ceniza con dirección al noroeste.
El semáforo de alerta volcánica se mantiene en amarillo, fase dos, y el monitoreo se realiza de manera continua todo el día.
Hace dos días, con apoyo de la Policía Federal, personal del Cenapred y de la Coordinación Nacional de Protección Civil realizó un sobrevuelo de reconocimiento de las condiciones que guarda el cráter.
En esa evaluación se pudo percibir que el cráter interno, formado en julio de 2013, ha incrementado su diámetro, probablemente por la destrucción del domo y los derrumbes de sus paredes.
El fondo del cráter interno presenta forma de cubeta y está cubierto de tefras (material fragmentado), además de que la mayor parte de las emisiones de vapor de agua proviene de una grieta en la pared noreste del mismo, mientras que las emisiones con ceniza, de un color gris pardo, se originan en el fondo del cráter, en la zona cubierta de tefra.
Lo observado confirma que las explosiones ocurridas a finales de septiembre y principios de octubre destruyeron el domo número 52, y que la actividad que el volcán ha presentado en fechas recientes continúa el ciclo de construcción y destrucción de domos que ha caracterizado al Popocatépetl en los últimos 20 años.