Alejandro Martínez Fuentes, presidente de la Asociación Civil Fusión y Fuerza y hermano de Antonio Martínez Fuentes, a quien la Fiscalía General del Estado (FGE), identifica como uno de los presuntos capos huachicoleros en el triángulo rojo mejor conocido como el “Toñín”, negó que su hermano se dedique al robo de combustible; asimismo, indicó que no han sido requeridos para declarar por los delitos que se les atribuye y agregó que la dependencia confunde a su hermano con un primo que se encuentra recluido en el Cereso de Tecamachalco por diversos delitos. 

En conferencia de prensa en la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, Martínez Fuentes refirió que tras los hechos ocurridos la noche del pasado 3 de mayo del año en curso, en donde se registró un enfrentamiento entre pobladores y elementos del Ejército Mexicano, los habitantes de la localidad han sido víctimas del escarnio social e incluso, a las personas que viven en condiciones vulnerables como adultos mayores, madres solteras y personas con capacidades diferentes les han sido retirados los programas de apoyos. 

Calificó como una irresponsabilidad que se estigmatice a la población de Palmarito Tochapan, acusándolos de que se dediquen al robo del combustible en la zona, pues más del 80 por ciento de las familias del lugar se dedican a una de las principales actividades económicas del municipio: el campo. 

En ese sentido, indicó que como muestra de dicha actividad, los campos de cultivo están en su máxima capacidad (con la siembra de cebollines, calabaza, cilantro, rábano, cebolla, lechuga, entre otros), “si la gente se dedicara a otras actividades o a alguna actividad ilícita, nuestros campos estarían secos; por el contrario, nuestra localidad es una de las principales productoras de hortalizas en la región”.

Otro de los problemas que han enfrentado, es que tras la noche trágica del 3 de mayo, miles de campesinos se han visto afectados en sus ventas, pues los compradores ya no entran a la localidad, lo que vulnera, resaltó, la producción de toda la zona agrícola (calculada en aproximadamente 20 mil hectáreas entre las localidades de Palmarito y San Bartolomé Coscomaya), pues al no venderse se pierde la inversión.

De las acusaciones

En cuanto al señalamiento de que su hermano se dedique al robo de combustible y aseveró que estas especulaciones podrían ser un golpe mediático para desprestigiarlos, lo que ha ocasionado un gran daño para toda la familia; por lo que, confía que las autoridades esclarezcan los hechos y se deslinden responsabilidades. No obstante, teme a que, como han sucedido en otros casos, la autoridad sólo busque “chivos expiatorios”.

Asimismo, aseguró que cumple con sus obligaciones fiscales y la Secretaría de Hacienda; por lo que, negó que su fundación reciba dinero ilícito “hemos recurrido a préstamos tanto para poder entregar apoyos a través de la Asociación Civil, como para cultivar las tierras que fueron heredadas por nuestros abuelos”.

Informó también que una propiedad en las inmediaciones del municipio de San Salvador El Seco (donde tienen, dijo, una lavadora de zanahorias) que les aseguró la autoridad, ya les fue regresado pues no encontraron nada. 

A su vez, insistió que la mala fama que le adjudican a su hermano es debido a que uno de sus primos con el mismo nombre y a quien sí nombran con el apodo de “El Toñín”, cometió diversos delitos, mismos que está cumpliendo en el penal de Tecamachalco; finalmente, indicó que su consanguíneo se encuentra trabajando en su comunidad, en los campos, aunque con el temor de que sea encarcelado como un chivo expiatorio.