Luis Fernando Sánchez denunció penalmente a tres policías de Xayacatlán de Bravo, municipio de la Región Mixteca de Puebla, pues fue víctima de una golpiza por parte de los uniformados, quienes presuntamente “están solapados y protegidos por el presidente municipal”, según describe la denuncia que fue presentada ante la Fiscalía General del Estado (FGE), en la delegación regional de Acatlán de Osorio, el mismo día de los hechos.

La agresión y el presunto delito de abuso de autoridad ocurrió el pasado 20 de marzo, cuando el denunciante y su hermano salieron de su jornada laboral como albañiles; habían cobrado su semana y decidieron “tomarse unas cervezas para aliviar el cansancio”.

Sánchez aseguró que “ese fue el delito” para que los policías actuaran de forma prepotente y brutal en contra de ellos.

“Me fumigaron mis ojos y me golpearon hasta quedar inconsciente. Cuando vimos que se dirigieron a nosotros, yo no pude correr, pero mi hermano sí logró correr. Eran tres policías, dos hombres y una mujer. Escuché que uno de ellos le gritó al otro, dispárale, dispárate, cómo eres pendejo, dispárale que se escapa. Afortunadamente, el otro policía sólo escuché que cortó cartucho, pero no detonó la escopeta, que, si no, mi hermano estuviera muerto”, narró Luis Fernando.

Minerva Gómez Martínez, madre de los dos jóvenes señaló, que sus hijos “no son delincuentes, trabajan de albañiles” y que ella y su esposo son campesinos y estaban en el campo cuando les fueron avisar de lo que había pasado.

En la denuncia señalaron con nombres y apellidos a los tres policías, quienes tienen ya una denuncia anterior por el mismo delito de abuso de autoridad.

En medio de los golpes, cuenta el denunciante, le robaron el dinero que habían cobrado de su semana.

El presidente municipal de Xayacatlán de Bravo, Luis Santana Morales, de extracción priista y quien, por cierto, busca reelegirse, les ofreció dinero -asegura el denunciante- para que no presentaran la querella penal, pero los agredidos no aceptaron.

Los dos hermanos aseguran que prefirieron denunciar, porque son muchos los abusos de estos policías en el pueblo y la autoridad no hace nada pareciera estar de acuerdo con el actuar de ellos.

En tanto, Fernando Sánchez Martínez, padre de los afectados, explicó en entrevista que lo que quieren es justicia, que buscarán informar al gobernador y van a exponer su denuncia, ya que la Delegación de la FGE en Acatlán, “no ha hecho nada”, a pesar de que al día siguiente denunciaron este abuso, y actualmente temen que el presidente actúe con represalias en contra de toda la familia.

También están buscando ayuda con la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla, “porque mucha gente que ha sido víctima no denuncia por miedo porque reciben amenazas del alcalde”, pero aseguran que esto no puede seguir así en Xayacatlán de Bravo, por eso han hecho esta denuncia pública.