Por presuntamente quitarle su plaza, aunado  a conflictos de intereses y hostigamiento laboral,  docentes del Instituto Tecnológico Superior de la Sierra Norte de Puebla (ITSSNP) denunciaron ante  seis diferentes instancias de gobierno a la directora general de dicho plantel, Eloísa Mora Arellano.

De acuerdo a la denuncia interpuesta por una de los docentes del Tecnológico, la directora general le quitó la plaza para presuntamente otorgársela y/o beneficiar a su esposo, Rafael Garrido Rosano.

Entre las denuncias interpuestas destacan la recibida por la Comisión de Derechos Humanos de Puebla (fecha del 31 de enero de 2022), así como del Órgano interno de control en Institutos Sectorizados a la Secretaría de Educación Pública (SEP), en donde se denuncia el hostigamiento laboral y discriminación que vive por ser mujer.

Luego de los hechos ocurridos el pasado 14 de enero, alrededor de las 19:38 horas cuando la dirección general, a través de la subdirección académica, difundió la convocatoria para participar en la promoción de categoría y plazas titulares.

En la denuncia se narra que el jefe inmediato de la quejosa, le notificó que como profesor de tiempo completo es obligatorio presentar expediente y presentación.

Pese a haber cumplido con cada uno de los requisitos que estableció la convocatoria y acatar horas extras de trabajo, le rechazaron su propuesta y posterior a ello, le hicieron saber que su plaza estaba nuevamente a concurso, junto con otras.

La afectada indicó que pretendía estar a la altura de lo que ha demostrado en los 20 años ininterrumpidos, en la institución.”

"Lo irónico es que tenía que concursar por un trabajo que ya tengo, con la experiencia y los requisitos que reúno”.

Después supo que era para poder beneficiar al esposo de la actual directora general, Rafael Garrido Rosado, quien cobra sin asistir a laborar a la escuela, toda vez que también fungía como director académico en la Universidad Interserrana del Estado, señalamiento que acompañó con copia del cobro del tercer trimestre de remuneración bruta y neta que presenta la misma universidad serrana y que obtuvo a través de la Ley de Transparencia.

Una vez que hizo de conocimiento de los involucrados de que tenía esos documentos y evidencias, según la denuncia, el subdirector académico la amenazó: “yo tengo todo el poder y puedo ejercerlos y quiero”.

Derivado de esto presentó una denuncia 9 de octubre de 2020 y, en esta nueva denuncia, adjuntó ese alegato como antecedente respectivo y como justificación de que las acciones en su contra son para cobrar venganza.

Por todo lo anterior justificó su requerimiento legal bajo lo que presumió como discriminación por ser mujer, la violación a sus derechos y el hostigamiento laboral.

Este medio de comunicación buscó en varias ocasiones a la directora de esta institución, Eloísa Mora Arellano sin que se pudiera concretar alguna cita para conocer su versión oficial.