Pese a que desde el 2016, Intolerancia Diario evidenció que el Relleno Sanitario Intermunicipal situado en Quecholac operado por la empresa Biosinergias Ambientales S. A de C.V ya había superado su capacidad y que, desde ese entonces, ya representaba una amenaza al medio ambiente y a la Salud de miles de familias de la región; hoy, vecinos de la zona acudieron al Congreso del Estado de Puebla para solicitar la intervención de las autoridades para el cierre definitivo del lugar. 

En entrevista a esta casa editora, el representante del comité encargado de exigir la clausura del Relleno Sanitario Intermunicipal de Quecholac, Arturo Cosío acusó que el lugar ya había superado su vida útil desde el 2016 y, desde ese entonces, continúa operando sin cumplir con los lineamientos que exige la Ley en el tema ambiental para el tratamiento de los residuos, lo que ha provocado un daño irreversible al medio ambiente por el envenenamiento a los campos de cultivo y a los mantos freáticos. 

Peor aún aseguró que, debido al envenenamiento de los campos de cultivo, existen casos de personas con padecimientos gastrointestinales e incluso, de enfermedades degenerativas como cáncer; aunado a la proliferación de más de 300 perros salvajes y otras plagas nocivas para el ser humano y medio ambiente. Asimismo, expuso que desde hace siete años que se advirtió de este problema considerado un ecocidio, fueron ignorados por las pasadas autoridades de los tres niveles de gobierno. 

Refirió que el Relleno Sanitario Intermunicipal de Quecholac inicialmente prestaba el servicio para cuatro municipios; sin embargo, a la fecha ya suman 22 municipios no solo de la entidad poblana, sino también de los estados de Veracruz y Oaxaca que acuden al lugar —de manera clandestina— para verter su residuos.  

Del envenenamiento 

Cabe recordar que, durante los recorridos realizados por esta casa editora durante los años 2016, 2019 y recientemente a finales del 2022, se constató que el Relleno Sanitario Intermunicipal de Quecholac ha excavado diversas zonas, las cuales no cuentan con la geomembrana de polietileno que se exige para el tratamiento adecuado de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU).  

De acuerdo con las autoridades del medio ambiente, los RSU al degradarse forman un líquido contaminante, de color negro y olor penetrante llamado lixiviado, el cual es altamente nocivo, tóxico y hasta cancerígeno, capaz de contaminar los suelos y las aguas superficiales y subterráneas (acuíferos), además de que el daño ambiental es irreversible. E incluso, uno de los factores que ha acelerado la generación de los lixiviados es la lluvia y la humedad de los residuos. 

En su momento, el entonces encargado del relleno sanitario intermunicipal, Roberto Mucio acusó que, desde la pasada administración 2005-2008 encabezada por Julián Isidro Camarillo Mirón, se tiraron varias toneladas de basura alrededor de dicho inmueble, la cual fue cubierta sólo con tierra. 

Finalmente, vecinos de la región coinciden en solicitar el apoyo de las autoridades de los tres órdenes de gobierno de la República encabezado por Andrés Manuel López Obrador y del gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes su intervención para la clausura definitiva del Relleno Sanitario cuya concesión pertenece a la Biosinergias Ambientales S.A DE C.V. representada -presuntamente- por José Yunez Soto.