Para conservar sus tradiciones e incrementar sus ventas, 15 productores de papel picado formaron la cooperativa La Cuna del Papel Picado, que abrirá su primera tienda en el municipio de San Salvador Huixcolotla, el próximo 28 de enero.

Gilberto Reynoso, uno de los fundadores, recuerda que, con el impulso de la diputada local por Tecamachalco, Ruth Zárate Domínguez, y el gobierno municipal, se atrevieron a registrarse en una de las convocatorias lanzada por la Secretaría de Economía de Puebla.

De esta forma, la idea de organizarse para mantener la tradición de esta artesanía y sacar adelante un proyecto empresarial, fue tomando forma en el mundo real.

En las instalaciones de La Cuna del Papel Picado, ubicadas en callejón González Ortega sin número, entre calles Zaragoza y Progreso, la gente podrá encontrar más de 300 modelos hechos artesanalmente.

Papel picado para fiestas pequeñas, como un cumpleaños familiar, hasta grandes adornos para fiestas patronales y ferias, son creados por los cooperativistas.

“Todo el año hay venta, ya para cualquier evento se usa el papel picado para adornar, aunque la temporada alta es de septiembre a diciembre”, resalta Gilberto Reynoso.

Tradición

San Salvador Huixcolotla es considerado el municipio cuna del papel picado. Hay quienes calculan que seis de cada 10 familias se dedican a esta actividad.

Se empieza desde niño, cuando se les encargan tareas fáciles en la elaboración, como engrapar y unir hilo, recuerda Gilberto.

Esa fue su historia, pues su abuelo, quien trabajaba en una hacienda de la región a mediados del siglo XX, fue quien comenzó con el oficio.

Al principio, relata, hacía el papel picado con tijeras, hasta que con un amigo comenzó la elaboración de herramientas especiales para crear las figuras. Hoy, esas piezas con las que se siguen utilizando para las creaciones.

Poco a poco el arte se trasladó a otras manos, primero a su padre, después a él. Luego pasó por otros familiares, hasta que se extendió por todo San Salvador Huixcolotla.

El papel picado ya no solamente se utiliza para las fiestas patrias y en temporada de muertos, y es que, al evolucionar los festones, además de la creación de gusanos y abanicos, entre otros, mucha gente comenzó a utilizarlos hasta en fiestas empresariales.

¿Se puede vivir de este oficio? Sí, sin duda, aunque hay que trabajarle, concluyó el entrevistado.