Con el anuncio del gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, sobre la posibilidad de que el Centro Comunitario de la Delegación Atlixcáyotl se transforme en una nueva sede de la Casa Carmen Serdán, la presidenta municipal de San Andrés Cholula, Guadalupe Cuautle Torres, celebró la iniciativa y reiteró su compromiso con la erradicación de la violencia contra las mujeres.
La alcaldesa expresó su respaldo total a la propuesta del gobernador y subrayó que su administración ya cuenta con una Puerta Violeta en operación.
“Nos alegra que se sumen más espacios seguros para las mujeres. Ya tenemos una Casa Violeta, pero una Casa Carmen Serdán representa un paso más hacia una atención integral. Estos centros son fundamentales para garantizar protección, asesoría y acompañamiento a quienes enfrentan situaciones de violencia”, señaló.
Con estas acciones, Guadalupe Cuautle reiteró su compromiso con una agenda feminista desde lo local, apostando por una San Andrés Cholula más segura, igualitaria y libre de violencias.
Red de atención
La propuesta de transformar el centro comunitario en un refugio con enfoque integral, como lo es la Casa Carmen Serdán, representa un esfuerzo por descentralizar los servicios de apoyo y acercarlos a más mujeres del área metropolitana de Puebla. Estas casas ofrecen acompañamiento psicológico, jurídico y social, además de espacios seguros temporales.
Cuautle enfatizó que erradicar la violencia de género no puede ser tarea exclusiva del gobierno, por lo que destacó la importancia de tejer redes con universidades, colectivos, cámaras empresariales y ciudadanía organizada, con quienes ya se articulan campañas de prevención y formación en equidad de género.
Puebla ha registrado más de 20 feminicidios en lo que va de 2025, de acuerdo con organizaciones civiles, y mantiene activa una Alerta de Violencia de Género desde 2019.
Municipios como Puebla capital, San Martín Texmelucan, Tehuacán y San Andrés Cholula figuran entre los focos de atención.
Por ello, la consolidación de espacios como Casas Violeta y Casas Carmen Serdán adquiere relevancia estratégica.
Estos centros forman parte de una política pública que busca no solo atender la violencia cuando ocurre, sino prevenirla y transformar las condiciones estructurales que la permiten.