Habitantes de San Miguel Xoxtla, acompañados por activistas y representantes de comunidades vecinas, nuevamente alzaron la voz contra la extracción de agua de sus pozos para abastecer a la capital poblana.
En rueda de prensa en el zócalo de la ciudad de Puebla insistieron en frenar la operación del pozo número 4, cuya administración fue cedida para que el 50% de su agua se lleve a la capital del estado.
Los pobladores anunciaron la realización de un foro informativo y de organización en defensa del agua, que se llevará a cabo el próximo 8 de junio a las 10 de la mañana, en las inmediaciones del Pozo número 4. En ese espacio definirán su siguiente plan de acción.
El conflicto ha generado tensiones adicionales, con señalamientos hacia funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) por presuntamente instigar las protestas.
Señalaron a la presidenta municipal, Guadalupe Ortiz Pérez, de ratificar un acuerdo con el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) para destinar el 50% del agua del pozo 4 a la ciudad de Puebla, firmado por la administración anterior de Guadalupe Siyancan.
Rogelio Flores Ramos, tesorero del Comité de Agua Potable de Xoxtla, afirmó que esta decisión agrava la escasez en el municipio, donde más de 8 mil personas carecen de acceso regular al agua.
“El nivel del agua ha bajado en los pozos que abastecen nuestra zona. No sabemos cómo nos tratará la sequía, pero esta extracción pone en riesgo nuestra salud, nuestra agricultura y nuestra vida”, afirmó.
Insistieron que hay convenio de 1997, que estipula que la extracción de agua para Puebla debe detenerse si comienza a escasear en Xoxtla, municipio ubicado a 30 minutos de Puebla.
“Ese acuerdo tiene certeza jurídica, pero las autoridades lo ignoran”, denunció Pascual Bermúdez, activista y defensor del agua, quien acusó a la alcaldesa de no consultar a la población antes de autorizar el proyecto.
Los pobladores también reprocharon la presencia de maquinaria de SOAPAP en el pozo 4, lo que interpretan como un intento de privatización del recurso.
El lunes 2 de junio, se llevó a cabo un cabildo abierto en el zócalo de Xoxtla, convocado tras los bloqueos de la autopista México-Puebla el 28 y 29 de mayo.
Sin embargo, la reunión concluyó sin acuerdos definitivos debido a la falta de quórum, ya que varios regidores se retiraron.
Los asistentes exigieron la cancelación inmediata de los convenios y la renuncia de la alcaldesa, a quien acusan de “vender el agua”.
El secretario de Gobernación estatal, Samuel Aguilar Pala, afirmó que se mantiene el diálogo con los inconformes y que se busca garantizar el abasto de agua para Xoxtla.
Los habitantes, por su parte, advierten que continuarán con movilizaciones si no se atienden sus demandas. “No queremos pipas temporales, queremos nuestro derecho al agua garantizado”, sentenció finalmente Bermúdez.