Regidores del Ayuntamiento de Calpan insisten en la destitución del presidente municipal Vicente Sánchez Mendez, tras denunciar públicamente presuntas irregularidades en su administración, entre las que destacan desvío de recursos, nepotismo y tráfico de influencias.

Aunque el llamado “cabildazo” con el que intentaron removerlo no fue reconocido oficialmente, aseguran que seguirán por la vía legal y ante instancias como el Congreso del Estado y la Auditoría Superior del Estado (ASE).

En entrevista, los regidores explicaron que el proceso de revocación ya fue iniciado, pero admitieron que no tienen certeza de cuánto tiempo tardará en resolverse.

Sobre el paradero del presidente municipal, los regidores dijeron desconocer su ubicación exacta, aunque comentaron que lo han visto despachando “en una cafetería cerca de la presidencia”, y no en el edificio oficial del Ayuntamiento.

Mientras tanto, el alcalde continúa legalmente en funciones, aunque, aseguran, no ha despachado desde la sede del Ayuntamiento.

“Él sigue teniendo el cargo de presidente municipal. No lo hemos visto en la presidencia, solo estuvo un momento en Cabildo”, comentaron.

Afirmaron que el edil toma decisiones de forma unilateral, sin consultar al resto del Cabildo ni al síndico municipal, y que incluso les ha indicado que deben pedirle permiso para ejecutar cualquier acción dentro del gobierno municipal.

Esta situación, señalaron los regidores, ha derivado en un ambiente de ingobernabilidad.

“Hay muchos problemas en el tema de inseguridad y también con el agua. Ya hubo tres amotinamientos de personas exigiendo su renuncia. Incluso en algún momento firmó una renuncia, pero no se concretó nada”, expresaron.

Sobre el tema del agua, explicaron que, aunque sí hay disponibilidad del recurso, la distribución ha sido deficiente.

Aseguran que el problema inició con la sequía, pero se agravó por la falta de pago del suministro eléctrico del pozo.

“En múltiples ocasiones le comentamos al presidente que debía pagarse el curso del agua, pero hizo caso omiso. Ya cuando el problema era grave, quiso resolverlo, y terminó pagando la reconexión de la luz”, detallaron.

Según los regidores, la interrupción del servicio de agua afectó a toda la cabecera municipal, donde habitan alrededor de 7 mil personas.

“Desde octubre así lo recibimos, pero era algo muy importante que debió atenderse desde el inicio”, indicaron.

Aunque no proporcionaron cifras concretas sobre el presunto desvío de recursos, aseguraron que ya presentaron pruebas ante el Congreso local y que están por presentar una denuncia ante la ASE.

Hicieron un llamado al Congreso para que ponga atención en la situación que vive Calpan.

“Pedimos que nos tomen en cuenta, que revisen las cuentas públicas y los casos de nepotismo. Si el Congreso no falla a nuestro favor, lo entenderemos, pero agotaremos todas las instancias correspondientes”, señalaron.

También admitieron que la ciudadanía ha estado al tanto de la situación y que, aunque por ahora se mantiene en calma, existe el riesgo de nuevas manifestaciones.

“La gente sí ha estado preguntando, pero no estamos promoviendo amotinamientos. No queremos eso. Estamos conteniendo a la población para evitar conflictos mayores”, añadieron.

Por ahora, el Cabildo de Calpan permanece a la espera de que el Congreso dé entrada formal a sus denuncias y determine si existen elementos suficientes para una posible destitución del edil.

Mientras tanto, el conflicto político en el municipio continúa abierto y sin solución inmediata.