Durante una reunión del director corporativo de Administración de Pemex, Carlos Alberto Treviño Medina, con dirigentes del CAP, que encabeza José Luis González Aguilera, se indicó que ese delito implica pérdidas económicas para la empresa y altos riesgos para la seguridad de quienes viven cerca de las tomas clandestinas.
En entrevista, Treviño Medina refirió que en lo que va del año se han detectado más de 400 tomas clandestinas y se calcula que con la tendencia que se lleva se pueda llegar a más de mil a finales de año.
Explicó que con la tendencia de los primeros cinco meses de 2011 es probable que a finales de año se rebasen las mil tomas clandestinas, que en comparación con las más de 700 encontradas en 2010, representaría un crecimiento de 30 por ciento.
El funcionario aseveró que se “está robando producto de todos los mexicanos, porque Pemex es de todos los mexicanos y sin duda impacta económicamente en los ingresos de las ventas del organismo, y lo más grave es que se genera un mercado de esos productos”.
Indicó que el robo es de todos los productos porque los delincuentes a veces desconocen el producto que circula en los poliductos pero se habla desde crudo, gasolina y diésel hasta algunos productos ligeros que se manejan en sus plantas.
El directivo señaló que para Pemex el robo de esos combustibles constituye un problema económico muy serio, aunque lo que más preocupa son los riesgos para la población que está en la zona donde se instalan dichas tomas clandestinas.
El coordinador nacional del CAP, José Luis González Aguilera, mencionó a su vez que el objetivo del convenio es difundir y exhortar a los campesinos que tengan conciencia y denunciar a “esas lacras que afectan la economía de Pemex y de México.
El convenio se firmará en breve entre las organizaciones y la paraestatal para coadyuvar a la vigilancia de los ductos y se realicen las denuncias ciudadanas cuando se detecten los robos.