Estados Unidos es la fuente de al menos el 70 por ciento de las 29 mil 284 armas incautadas por las autoridades en México en 2009 y 2010, revelaron nuevas cifras del gobierno estadunidense que reporta hoy The Wall Street Journal.
Indicó que el reporte parece confirmar por primera vez el señalamiento de legisladores republicanos de que el operativo “Rápido y Furioso” de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), no logró impedir que las armas acabaran en poder de narcotraficantes en México.
Grupos a favor de la posesión de armas en Estados Unidos rechazan las versiones que indican que la fuente más importante de armas para los cárteles es Estados Unidos.
Sin embargo, esos grupos sostienen que la mayoría de las armas que se encuentran en México provienen de Rusia, China y otros países.
El reporte indicó que el programa “Rápido y Furioso”, dirigido por la oficina de la ATF en Phoenix, vigilaba las compras hechas por presuntos traficantes de armas que se creía las estaban pasando a los carteles de las drogas en México.
Algunos legisladores dicen que la ATF no tenía los medios para rastrear las armas de fuego y no debió haber empleado tales tácticas.
Los legisladores aducen que la operación permitió que presuntos traficantes compraran más de dos mil 500 armas en Estados Unidos y podría haber alimentado el tráfico que la ATF se suponía debía tratar de impedir.
Un vocero de la ATF se negó a hacer comentarios y sólo se limitó a a mencionar las investigaciones en curso, entre ellas una ordenada por el fiscal general Eric Holder que se lleva a cabo por el inspector general del Departamento de Justicia.
Durante una audiencia realizada por la Cámara de Representantes en mayo pasado, Holder indicó que la política del Departamento de Justicia era impedir el tráfico de armas a México.