El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, señaló que no hay fundamento legal para desalojar el plantón que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) mantiene en el Zócalo, aunque reconoció que se trata de un conflicto que “perjudica seriamente a la ciudad”.

Ebrard Casaubon expuso que se trata de un conflicto que ha durado varios años y que “nosotros quisiéramos no ver, pero ahí está y de alguna manera se tiene que resolver".

En este sentido, dijo que desde el gobierno de la ciudad se ha hablado con electricistas del SME para que respeten, ya que “están haciendo un serie de cosas y tienen que respetar, pues es la plaza pública principal del país, imagínate con todo el esfuerzo que hemos hecho la rehabilitación del Centro Histórico”.

Ebrard respondió así a las críticas contra el Gobierno del Distrito Federal en torno a que muestra pasividad ante el plantón de electricistas, que han convertido en un tianguis al Zócalo, al vender diversos productos e impedir la libre circulación en ese emblemático sitio.

El alcalde capitalino puntualizó que este “es un problema que no está en manos del Gobierno de la Ciudad de México. Yo creo que es muy injusto que nos digan: ¡Quítenlos!, ¿Con fundamento en qué ley, verdad?”.

Insistió en que lo único que han podido hacer para resolver este conflicto que ya tiene demasiado tiempo es promover reuniones de los electricistas con las autoridades que deben resolver esta situación.

En respuesta a una pregunta específica, señaló que en su opinión no ha habido todavía un daño significativo al Zócalo, aunque dio a conocer que tienen preparado un programa de mantenimiento en toda la Plaza de la Constitución, y “lo vamos a echar a andar muy pronto”.

Ebrard fue entrevistado luego de presidir la ceremonia por el festejo del XI aniversario de la creación de la Fundación Mexicana de Fomento para la Prevención Oportuna de Cáncer de Mama (Fucam) y el sexto aniversario del Instituto de Enfermedades de la Mama.

Durante este acto el jefe de gobierno de la ciudad destacó que el programa de mastografías que se aplica en el Distrito Federal es uno de los más grandes e importantes de todo el continente americano.

Detalló que pasó de ocho mil mastografías anuales en 2005 a poco más de 650 mil aplicadas en 2011, e hizo notar que lo más importante es que se han logrado salvar más de mil 500 vidas de mujeres a quienes de otra manera no se les hubiera detectado y atendido oportunamente el cáncer de mama.

En vista de los resultados obtenidos en la ciudad de México, Marcelo Ebrard afirmó que un programa similar se debería realizar en todo el territorio nacional, lo que equivaldría a efectuar de seis a ocho millones de mastografías al año.

Sostuvo que la función esencial del Estado es proteger la vida humana dejando en segundo lugar los costos, ya que el valor de la vida es inapreciable.

En este punto coincidió el director de Fucam, Sergio Rodríguez, quien señaló que si bien una mastografía es cara, “muchísimo más caro es el tratamiento de quimioterapia y radioterapia y es mucho más caro los años de vida productiva perdida que se calcula, ya que se estima en 21 años por cada mujer que muere debido a cáncer de mama”.

Sostuvo que gracias al trabajo preventivo de este programa, han sido diagnosticadas a tiempo dos mil 200 casos de cáncer de mama, y se ha comprobado que la cuarta parte de las pacientes que se canalizan a Fucam con sospechas de esta enfermedad, resultan ser malignas.

En la República mexicana existen 32 millones de mujeres en edad de riesgo por esta enfermedad al ubicarse entre 35 y 70 años. Más de la mitad carecen de seguridad social y la mayor parte habita en zonas marginadas de extrema pobreza, puntualizó.

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