El magistrado José Alejandro Luna Ramos fue electo con cinco votos a favor como nuevo presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para el periodo 2011-2015, en sustitución de María del Carmen Alanís Figueroa.

Los magistrados Constancio Carrasco Daza, Manuel González Oropeza, Salvador Olimpo Nava, Pedro Esteban Penagos y el propio Luna Ramos votaron por él, mientras que María del Carmen Alanís voto por ella y Flavio Galván Rivera por sí mismo.

En sesión pública, los siete magistrados de la Sala Superior del órgano electoral expresaron verbalmente su voto, por lo que al alcanzar mayoría Luna Ramos no fue necesario recurrir a una segunda vuelta como estaba acordado en caso de ser necesario.

Al nuevo presidente del TEPJF le corresponderá no sólo presidir las sesiones para desahogar los asuntos pendientes, sino también enfrentar lo relacionado con las elecciones de noviembre próximo en Michoacán, así como en proceso electoral federal 2012.

Aparte de las elecciones para la renovación de la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión en 2012 se celebrarán comicios locales en 15 entidades federativas, que incluyen el relevo de cinco  gobernadores, así como del jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Luna Ramos es magistrado del TEPJF desde abril de 2005, es egresado de la Escuela de Derecho de Chiapas y efectuó estudios de posgrado en Derecho Comparado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En su discurso como nuevo presidente, Luna Ramos manifestó a sus compañeros magistrados que no traicionará la confianza que en él depositaron.

En un mensaje a los magistrados de las Salas Regionales del TEPJF, Luna Ramos les dijo que nunca trabajará de manera individual y que espera el auxilio de cada uno de los integrantes de este órgano colegiado en cada una de las actividades institucionales a realizar.

En tanto, a los magistrados de la Sala Superior les recordó que les presentó un dossier con documental administrativa que “espero pueda ser base para que conjuntamente formemos un programa de reorganización institucional basado en los temas y áreas que deben ser priorizadas”.

Subrayó que “seguiremos nuestro impulso fundamental de dar la mayor relevancia al aspecto jurisdiccional, que es la causa principal de la existencia del Tribunal Electoral, tanto en cuanto a lo que hace a la Sala Superior como en lo que respecta a las cinco Salas Regionales”.

“A los actores del proceso electoral que está por iniciar les reitero que estamos preparados plenamente para afrontar los retos que habrán de presentársenos y en el que reafirmaremos y perfeccionaremos los criterios jurídicos sustentados por este tribunal”, subrayó.

Lo anterior, añadió, “de manera que haya plena seguridad para los justiciables y que sólo será el derecho interpretado de acuerdo al nuevo bloque institucional y convencional el que habrá de guiarnos”.

Anunció que se abrirán las puertas del tribunal a la supervisión, no sólo de los órganos de Estado sino de la opinión pública, al igual que de los académicos y especialistas en la materia, porque la transparencia será uno de los objetivos que se buscará consolidar.