La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) creará en cada una de las diócesis del país una comisión que vigile, conserve y proteja las obras de arte sacro que están en custodia de la Iglesia Católica, informó el obispo auxiliar de la ciudad de México, Carlos Briseño Arch,

El también responsable de la Dimensión de Cuidado de Bienes Eclesiásticos precisó que en el próximo Taller Nacional para Encargados de Bienes Eclesiásticos y Culturales a realizarse del 10 al 13 de octubre, se planearán y organizarán las comisiones de vigilancia.

Adelantó que en el taller se pretende capacitar a los encargados de los bienes artísticos en materia de catalogación, administración y orientación para atender casos de hurto o pérdida de estos bienes ante las autoridades mexicanas.

En el encuentro se abordarán temas como Catalogación, recuperación de obras robadas, prevención, seguridad; Instituciones gubernamentales involucradas y su función; Procedimientos para la custodia del patrimonio; Formación cultural-artística y catequético-litúrgica; Conservación, Restauración y Museografía, entre otros.

Recordó que en abril pasado, la Procuraduría General de la República devolvió a parroquias y diócesis de México, una serie de piezas de arte sacro que fueron robadas y que efectivos de las dependencias federales recuperaron en operativos, cateos e investigaciones paralelas.

Monseñor Briseño Arch dijo que desde siempre se ha sabido que los culpables del robo de arte sacro pertenecen a un grupo del crimen organizado muy especializado y lamentó que tanto los criminales como otros sectores sociales consideren estas obras como valiosas sólo por los réditos económicos que su tráfico supone.

Puntualizó que el valor intrínseco de las obras religiosas es más importante por su vinculación con sus comunidades y las devociones del pueblo, pero una vez que se arrancan de su sitio, de su espacio simbólico y cultural, pierden valor, sin embargo, eso no parece importarle a los delincuentes.