Magistrados del Tribunal Electoral federal consideraron que la mejor respuesta de los ciudadanos a la violencia es que acudan a las urnas a votar en los comicios de 2012, en los que se renovarán la Presidencia de la República y el Congreso.

En entrevista, el magistrado Manuel González Oropeza destacó que preocupa que la violencia en el país genere una espiral de temor en el electorado y que ello inhiba que los ciudadanos ejerzan su derecho de elegir a sus gobernantes.

Recordó que “antes nosotros conocíamos que las elecciones se llevaban a cabo entre tiros y actos de violencia entre los propios candidatos o partidos, pero afortunadamente ello ya no es así”.

De ahí que sea muy importante transmitir el mensaje al electorado de que la violencia generada por el crimen organizado es un problema que se está enfrentando, pero que de ninguna manera debe repercutir en una espiral de temor que provoque que la gente no acuda a votar.

Por ello “exhortamos a los ciudadanos a que acudan a las urnas a votar”, porque ésta es la mejor respuesta que pueden dar contra la violencia que flagela al país, insistió el magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

En su oportunidad, el magistrado Constancio Carrasco Daza señaló que no se puede dejar de reconocer que el país vive una espiral de violencia que el ciudadano común puede notar.

Sin embargo, aclaró que la incidencia de los grupos delictivos o de la delincuencia organizada dentro de los procesos electorales y la Sala Superior del Tribunal Electoral de cara a ello, es un tema que debe ser diferenciado.

El magistrado precisó que el Tribunal Electoral federal sólo puede intervenir en los casos en que a los precandidatos o candidatos a un puesto de elección popular se les implique en alguna circunstancia de nexos o vínculos con grupos de delincuencia organizada.

Sin embargo “nuestra experiencia en la Sala Superior es que esta clase de casos en los que se habla de financiamiento en las campañas políticas a través de la delincuencia organizada o de la propia figura de candidatos con estos vínculos, es menor”.

De ahí que esa estadística no es elocuente o no corresponde a la espiral de agresiones que está actualmente en el mapa nacional, subrayó Carrasco.

En su opinión, la única manera de resolver en términos saludables este asunto es con la corresponsabilidad de todos frente a ese flagelo y su involucramiento en los procesos electorales.

Dicho involucramiento inicia en los partidos, los cuales deben asumir con absoluta responsabilidad la designación de sus candidatos a los distintos cargos de elección que están por renovarse en los comicios que se avecina, ya que de lo contrario empezará un grave problema.

Por ello, sostuvo que uno de los mejores mecanismos de blindaje que  pueden establecer los partidos es a través de criterios y métodos de selección que sean transparentes y eficaces.

Posteriormente queda en las autoridades electorales que organizan los comicios la obligación o corresponsabilidad con los partidos políticos para blindar estos procedimientos, puntualizó el magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.