El secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome, indicó que no existe evidencia en los restos del helicóptero en el que viajaba el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, de algún tipo de daño causado por explosión o fuego y que el accidente ocurrió en vuelo recto y nivelado, en condiciones normales de vuelo.

El patrón de dispersión de los restos de la aeronave permite suponer que el helicóptero impactó en el terreno, en condiciones de integridad estructural, resaltó el funcionario en conferencia de prensa.

A su vez, el director general adjunto de Tránsito Aéreo del Seneam, Rodolfo Olivares, aclaró que la aeronave despegó de Campo Militar Marte en la ciudad de México rumbo a Morelos, con condiciones meteorológicas adecuadas para viajar.

Indicó que una capa de nubosidad a baja altura en la zona del accidente, presumiblemente ocasionó que el piloto del helicóptero buscara una ruta alterna, ya sea cambiando la dirección del viaje o tomando una altitud distinta.

En tanto, el titular de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), Gilberto López Meyer, precisó que la operación del helicóptero estuvo apegada desde el principio a los protocolos, las condiciones de los aeropuertos de salida y de llegada eran iguales o superiores a los mínimos para su operación y era responsabildiad del piloto buscar las mejores condiciones durante del trayecto.

“Esa es una de las presunciones del porque la ruta fue ajustándose hacia el este, buscando precisamente un terreno más bajo o mejores condiciones meteorológicas o una combinación de ambas”, pues este tipo de vuelos no son controlados en el trayecto de ruta, apuntó.

López Meyer aclaró que la ruta esperada era hacia Topilejo, sin embargo, como la aeronave iba en modo visual, no controlado, los pilotos van determinando el rumbo y pueden tomar decisiones, y lo que pareciera que sucedió, fue que trató de evitar la nubosidad que se presentaba en la zona.

Esta ruta alternativa también se usa para buscar un valle o tierras más bajas, que permitan salir hacia Cuernavaca, Morelos, precisó.

Resaltó que toda la información que se ha podido recabar en las primeras horas de investigación sugieren fuertemente que en esa zona existía una densa capa de neblina.

Reiteró que se observó un patrón muy uniforme de dispersión de los restos de la aeronave, lo que habla claramente de un impacto en condiciones normales de vuelo, recto y nivelado, a una velocidad relativamente baja, lo que implica que muy probablemente el piloto pudo haber penetrado presumiblemente al banco de niebla en condiciones normales y se impacto en un terreno escarpado y montañoso.

Por su parte, Pérez Jácome precisó que la aeronave tenía seis mil 501 horas de vuelo acumuladas, el último mantenimiento fue realizado del 4 al 6 de noviembre de este año en las instalaciones del hangar presidencial por personal autorizado y realizó vuelos el 9 y 10 de noviembre por más de tres horas, sin novedades que reportar.

Además de que ambos pilotos contaban con licencia vigente y con el entrenamiento, experiencia y capacidad para operar este tipo de aeronaves, con toda la seguridad posible.

Subrayó que la creación del comité que investigará las causas del accidente, garantizará que la investigación se lleve a cabo de manera exhaustiva, transparente, ordenada y objetiva y se darán a conocer los detalles de la investigación conforme esta avance, de acuerdo con las instrucciones del presidente Felipe Calderón Hinojosa.

"Vamos a ir a fondo con todas las investigaciones", indicó el titular de la SCT. (Notimex)