La secretaria mexicana de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, descartó hoy aquí que la crisis económica mundial sea un obstáculo para afianzar el diseño e instrumentación del Fondo Verde contra el cambio climático.
En entrevista con con motivo de su participación en la 17 Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 17), Espinosa señaló que “la creatividad y la voluntad política” serán determinantes para ampliar el financiamiento en este campo.
Refirió que el Fondo Verde fue aprobado el año pasado en la COP 16 de Cancún, México, y ahora se busca cómo generar esas fuentes de financiamiento, principalmente a largo plazo, y que ello quede acordado en esta cita de Durban, que se realiza del 28 de noviembre al 9 de diciembre.
El plan de financiamiento a corto plazo de la lucha contra el cambio climático prevé la disposición de tres mil millones de dólares entre 2010 y 2012, y a largo plazo de 100 mil millones de dólares a partir del 2020.
“Nuestra posición es que debe haber un compromiso de los gobiernos de proporcionar recursos de los presupuestos nacionales para el Fondo; pero sería difícil que los 100 mil millones de dólares provendrán sólo de fondos públicos”, comentó.
La canciller explicó que debido a los tiempos sería en el plan a largo plazo en el que el Fondo Verde pudiera intervenir, tanto en recursos públicos como privados, y que allí las empresas tendrán un papel fundamental.
Expuso que los sectores industriales que se beneficiarían de muchos programas contra el cambio climático con el acceso a mejor tecnología pueden contribuir como fuentes de financiamiento, como por ejemplo en eficiencia energética, que después les redituaría ventajas.
Al mismo tiempo se cubren necesidades como la de una producción cada vez más libre de emisiones de gases de efecto invernadero.
Destacó que “muchas personas piensan que una complicada situación económica global hace ver que (el Fondo Verde) está lejos, pero hay que ver que esta crisis no es para siempre, y que con creatividad y voluntad política se puede superar”.
Sobre la participación de México en este proceso tras entregar este lunes la Presidencia de la COP a Sudáfrica, indicó que se llega a esta cita con un trabajo importante de seguimiento de los Acuerdos de Cancún, que constituyen “una hoja de ruta bien diseñada”.
“Llegamos con un enorme reto político, que consiste en tomar una decisión sobre futuro del régimen climático, especialmente de cara al final del primer periodo de implementación del Protocolo de Kioto y saber qué régimen se va tener en el futuro”, abundó.
Recalcó que además del financiamiento y del Protocolo de Kioto (para tener un segundo periodo de compromisos a partir de 2013), en la COP se abordará la instrumentación del Comité de Adaptación, del Mecanismo Tecnológico y de esquemas de revisión de acciones nacionales, entre otros puntos.
Expresó que el compromiso de México en este esfuerzo es de largo plazo, y lo que se busca es que una vez conseguido “un capital político tan importante” (que incluye la organización y resultados de la COP 16 de Cancún), la lucha contra el cambio climático sea un tema muy consolidado en la agenda del país.
La estrategia de México tiene en proceso una Ley Nacional contra el Cambio Climático, y la preparación de la Quinta Comunicación Nacional a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), entre otras acciones.
Asimismo, indicó que uno de los planes que aumentará la cooperación exterior, como puede ser con Centroamérica, es la apertura del Centro de Desarrollo Sustentable que anunció en su momento el presidente de México, Felipe Calderón.
Agregó que de la misma forma en que con la región centroamericana se han desarrollado esquemas sobre reforestación y otros temas, con este centro se tendrá un beneficio con acceso a nuevas tecnologías y conocimiento.