El secretario técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra), Arturo Cervantes Trejo, propuso un frente común para evitar que se sigan introduciendo a México vehículos usados que ponen en riesgo la seguridad de los usuarios por incumplir con las medidas necesarias.

Ante las presiones de los importadores de vehículos usados para eliminar la NOM 041, expuso que la inseguridad vial “le cuesta al país más de 160 mil millones de pesos al año” en gastos de salud, pérdidas materiales y productividad por muerte y lesiones.

El establecimiento de la NOM 041, que entró en vigor el pasado 20 de noviembre, obliga a los importadores a cumplir con ciertas normas para ingresar al país lo cual, dijo el funcionario de la Secretaría de Salud en conferencia de prensa, “es un gran logro para México”.

Por eso, dijo que el contexto de la NOM 041 es benéfico para la salud pública, porque “si se ve en México la causa principal de muerte en niños que van viajando en vehículos inseguros tiene que ver con la inseguridad vial”.

Y es que al ser “chatarra” casi las seis millones de unidades que se han importado al país, sin ninguna restricción, representan un riesgo para los consumidores y un costo latente para las autoridades, señaló.

Expuso que de los gastos citados, las empresas aseguradoras contribuyen con unos 20 mil millones de pesos, es decir, 12.5 por ciento del total, y lo demás se cubre entre particulares y el gobierno.

De ahí la advertencia que el vehículo viejo, sin cinturones y sistemas de seguridad, incumple con los requerimientos mínimos en la materia.

Por ello, Cervantes Trejo se sumó a la petición de la industria automotriz de evitar ceder a presiones, toda vez que hay importadores que insisten en la Cámara de Diputados para derogar esta norma y continuar con el ingreso masivo de vehículos “basura” a México.