El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) expresó “su más firme protesta” y su condena por el asesinato de dos normalistas en Guerrero, al tiempo que exigió esclarecer los hechos y sancionar a los responsables materiales e intelectuales.

En un mensaje a la opinión pública, a los gobierno federal y de Guerrero y, en particular, a la comunidad de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, el SNTE reprobó que se haya dejado de lado el diálogo y la negociación para disuadir una protesta.

“No existe absolutamente ninguna razón para que en un país democrático -con derechos sociales y garantías individuales plenamente establecidas en la Constitución-, una protesta estudiantil sea reprimida violentamente y arroje un saldo tan dramático como sucedió en Chilpancingo”, recalcó.

Aseguró que estos hechos vienen a enrarecer aún más el clima de agresión que ha sufrido un amplio sector del magisterio en la entidad en tiempos recientes, pese a que habría que esperar del gobierno estatal una actuación sensible, atenta y apegada a la legalidad a las demandas estudiantiles.

El organismo magisterial exigió además que las garantías y libertades de la comunidad normalista sean plenamente respetadas, que se detenga de inmediato cualquier intento de persecución y se garantice la integridad física y los derechos humanos de todos los estudiantes.

Afirmó que el SNTE siempre asumirá con determinación y orgullo la defensa de las escuelas normales, comunidades educativas y derechos de los estudiantes, pues estas instituciones representan uno de los más grandes patrimonios con que cuenta el país y son baluarte de la educación pública nacional.